domingo, 2 de mayo de 2021

Tipos de personalidad

El contenido de toda ética implica el conocimiento del bien y del mal, es decir, de lo que favorece nuestra felicidad y de lo que la desfavorece, respectivamente. Tanto el bien como el mal dependen esencialmente de las actitudes o predisposiciones personales, por lo que es necesario describir tanto los aspectos positivos como negativos de nuestra personalidad, siendo la psicología de la personalidad la base de la ética natural.

La Psicología social, o psicología de las actitudes, admite un principio de gran generalidad, que es el de la Actitud característica como un vínculo permanente entre respuesta y estímulo. Contemplando la existencia de las dos tendencias principales de la conducta humana (cooperación y competencia), surgen las cuatro componentes emocionales de dicha actitud: amor, odio, egoísmo e indiferencia. Además, pueden encontrarse cuatro referencias principales para la lógica asociativa: la realidad, uno mismo, otra persona o lo que dice o piensa la mayoría.

A partir de estos fundamentos, pueden darse respuestas concretas respecto de la ética natural, de la religión, de la economía, la política, del método científico y de la mayoría de los fenómenos sociales. También es posible señalar la existencia implícita de una teoría de la personalidad elemental. Sin embargo, queda pendiente una descripción a nivel individual de los distintos tipos de personalidad; descripción que puede ayudar a todo individuo a reconocerse en ella al pretender encontrar un camino para una mejora ética permanente.

Este paso ya ha sido dado por Don Richard Riso y también fue organizado mediante el eneagrama, o “diagrama del nueve”. Este ordenamiento, además de estar vinculado con la psicología de Freud, Jung y Horney, puede vincularse con la psicología social admitiendo que surge de establecer una tabla de dos entradas, colocándose en el eje horizontal tres niveles de empatía emocional: negativa, nula y positiva, que pueden asimilarse al odio (negativa), al egoísmo e indiferencia (nula) y al amor (positiva). El citado autor escribió: "Karen Horney desarrolló descripciones del carácter basadas en sus observaciones clínicas de las orientaciones interpersonales -una persona podría ser considerada como fundamentalmente «acercándose a los demás»,«apartándose de los demás» u «oponiéndose a los demás»".

Por otra parte, en el eje vertical se ubican las posibles variaciones de su actitud característica que las diversas circunstancias sociales, de tipo competitivo, hacen que un individuo se sienta en una escala social alta, media o baja. Estas variaciones se deben a que, en principio, todos tenemos algo de amor, odio, egoísmo e indiferencia, aunque en distintas proporciones, haciendo que las diversas circunstancias sociales nos hagan mostrar, a veces, nuestro mejor rostro o bien el peor.

Riso escribió: "En el nivel más simple de análisis, el Eneagrama es una disposición de nueves tipos de personalidad en tres Triadas. Hay tres tipos de personalidad en la Triada del Sentir, tres en la Triada del Hacer y tres en la Triada del Relacionarse".

Teniendo en cuenta estos aspectos, el citado autor define nueve tipos principales, que provienen de la actitud predominante (nivel de empatía emocional) y de las variaciones ante las posibles circunstancias sociales. Así, se tiene, por ejemplo, un Hacer sobredesarrollado, un Más fuera de contacto con el hacer y un Hacer subdesarrollado.

Si bien, desde tiempos remotos, se han establecido listas de virtudes y defectos, como es el caso de los “siete pecados capitales”, o el listado de atributos personales que establece Baruch de Spinoza, no existe en ellos un principio organizativo ni un fundamento que permita pasar de una actitud a otra, tanto describiendo una mejora o un empeoramiento en el comportamiento, como lo hace posible la organización del eneagrama.

El listado de los nueve tipos de personalidad con sus variaciones posibles, se menciona a continuación:

1 El reformista; lleno de principios, perfeccionista y castigador
2 El ayudador: cariñoso, posesivo y manipulador
3 El buscador de status: competitivo, narcisista, hostil
4 El artista: creativo, introvertido y depresivo
5 El pensador: analítico, excéntrico y paranoide
6 El lealista: cumplidor, dependiente y masoquista
7 El generalista: impulsivo, excesivo y maniaco
8 El líder: seguro de sí mismo, combativo y destructivo
9 El conciliador: pacífico, pasivo y negligente

(De “Tipos de personalidad” de Don Richard Riso-Editorial Cuatro Vientos-Santiago de Chile 1993).

A continuación se transcribe parte del artículo de Wikipedia "Eneagrama de la personalidad", que resulta conveniente consultar para irse familiarizando con este ordenamiento.

Sensación y empatía

El Eneagrama de la Personalidad es una propuesta de clasificación de la personalidad o, más exactamente, de las tendencias en la actitud vital de una persona. Postula nueve tipos básicos de personalidad y los representa como los vértices de un eneagrama. Existen diversas maneras de abordar el eneagrama, una de las más simples es considerar los nueve "eneatipos" o personalidades tipo como combinación de dos factores: el cómo aborda su relación con otras personas cada eneatipo y cuál es su sensación mental interna. Como cada factor admite tres valores posibles, resultan nueve combinaciones (9 = 3·3).

En cuanto al abordamiento del mundo, las personalidades se clasifican en antipáticas (o "contra el mundo" o "contracorriente"), apáticas (o "alejadas del mundo", o en posición de "observador externo") y empáticas (o "con el mundo"). En cuanto a su sensación pueden sentirse superiores al mundo (o en posesión de algo que los demás no tienen), iguales, o inferiores (o con carencia de algo que perciben que a otros sí les fue dado). En función de estos dos factores, con tres posibles valores, existen nueve combinaciones posibles:

Tipo de empatía

E- apáticos
E0 empáticos
E+ antipáticos

Sensación

Superior a
S+ Eneatipo 8 Eneatipo 5 Eneatipo 2

Igual que
S0 Eneatipo 3 Eneatipo 9 Eneatipo 6

Inferior a
S- Eneatipo 1 Eneatipo 4 Eneatipo 7

Téngase presente que los etiquetamientos de las categorías son convencionales y no deben tomarse literalmente. Las líneas del diagrama indican las formas en las que los nueve tipos de personalidad humana ("Eneatipos") están conectados en un sentido que se especifica en las siguientes secciones.

Descripción de los eneatipos

Es habitual referirse a las personas de cada eneatipo por el número del punto del eneagrama (unos, doses, treses, cuatros, etc.) que indica su espacio psicológico y lugar de conexión con otros tipos. A menudo también se les dan nombres que sugieran alguna de sus características más distintivas. A continuación, descripciones breves de los nueve tipos:

Eneatipo 1: Son personas perfeccionistas y en la búsqueda de la perfección pueden tener ira interior que intentan no exteriorizar, pues no la consideran una cualidad perfecta. Son muy detallistas, ordenados. Suelen hablar en términos de bien / mal. En su estado más sano, son tolerantes y muy éticos. Son muy juiciosos, y comprometidos.

Eneatipo 2: Son personas cuya atención está puesta en los demás y en sus necesidades y en cómo ayudarlos. Esto puede llevarlos a tener bastante "orgullo", pues este es el tipo de personalidad que requiere sentirse necesitada. No están tan enfocados en sus propias necesidades, que suelen postergar por los otros, pero interiormente esperan agradecimiento a cambio. En su estado más sano, son realmente altruistas.

Eneatipo 3: Son personas pendientes de su imagen y del éxito. Son muy laboriosos y trabajadores, muy efectivos y también individualistas. Por su eficiencia y gran actividad pueden poseer una amplia vanidad. Están muy identificados con su trabajo y suelen conseguir lo que se proponen, sobresaliendo en ello, y también a veces usando la mentira. En su estado más sano, son sinceros y muy productivos.

Eneatipo 4: Son personas con intereses artísticos profundos y una sensibilidad muy especial y particular. Se consideran a sí mismos distintos a los demás con quienes no suelen identificarse fácilmente o sentirse comprendidos. Necesitan destacar entre la multitud. Pueden caer en la envidia. Pueden creer que nunca tendrán aquello de lo que carecen y quedarse enganchados al pasado. En su estado más sano son muy empáticos y creativos.

Eneatipo 5: Son personas con intereses científicos de gran profundidad. Son muy ascetas. Son los observadores por antonomasia y suelen ser bastante objetivos. Se caracterizan por la avaricia, porque no saldrán de su introspección hasta no sentirse completamente seguros de su conocimiento sobre el exterior. Son muy autosuficientes y no suelen hablar de sus sentimientos. Son muy claros y comprenden con gran facilidad. En su estado más sano son desapegados y generosos.

Eneatipo 6: Hay dos tipos de Seis que se podrían denominar «fóbicos» y «contrafóbico». Sus reacciones al experimentar ansiedad o temor son externamente tan contrarias que parecerían puntos diferentes dentro del Eneagrama. Cuando los Seis fóbicos se dan cuenta del peligro, se encogen. Pueden actuar cautelosamente, dóciles o ambivalentes para evitar el potencial ataque. Cuando los Seis contrafóbicos se dan cuenta del peligro, a menudo lo provocan deliberadamente actuando de forma abierta y agresiva, deseando ocuparse del problema antes de que él se ocupe de ellos. Los Seis fóbicos pueden ser encantadores, modestos y sumisos mientras que los contrafóbicos pueden parecer duros, desafiantes y pendencieros. Algunos Seis son completamente fóbicos o contrafóbicos, pero la mayoría existen a lo largo de un continuo dónde son más de lo uno que de lo otro. Suelen ser muy fieles y leales. Son excelentes asistentes y amigos. A la vez pueden estar cargados de miedos e imaginarse los peores escenarios. Necesitan de la autoridad o de un guía o al mismo tiempo pueden llegar a huir de ella. A veces parecieran mostrarse muy seguros y autoconfiados pero interiormente prevalecen la duda y los miedos. Son buenos amigos. En su estado más sano, son valientes y muy buenos compañeros.

Eneatipo 7: Son los epicúreos, atraídos por el placer y llenos de alegría y ganas de disfrutar. Son muy entretenidos, suelen llenarse de planes con mucho entusiasmo y, cuando se aburren, los dejan. Pueden huir del presente y no hacerse cargo de sus compromisos a largo plazo, de situaciones dolorosas o de su propio sufrimiento. Como no se quieren perder nada, no profundizan tampoco en nada. En su estado más sano son muy animadores y capaces de disfrutar del presente como nadie.

Eneatipo 8: Son los justicieros. Se guían por un sentido de la justicia y la injusticia que puede hacerles reaccionar fervientemente. Pueden llegar a caer en la lujuria o en los excesos, así como en el autoritarismo. Son líderes natos pues poseen mucha autoconfianza. Van por la vida necesitando ser fuertes y prevalecer sobre las circunstancias. Tienen fuerte personalidad y se posicionan como defensores de "los suyos". En su estado más sano son protectores y ayudan al otro de forma magnánima.

Eneatipo 9: Son personas pacificadoras y mediadoras. No les gusta el conflicto, del que con frecuencia huyen. Pueden caer en la pereza. Se mimetizan con el entorno y les cuesta mucho expresar sus necesidades. Entienden todas las opciones y es muy difícil discutir con ellos pues no dan lugar a la discusión. Son tranquilos, serenos y calmos. En su estado más sano son muy buenos mediadores y consiguen calmar los extremismos.

Integración y desintegración

Eneagrama, mostrando la conexión entre los diferentes eneatipos en casos de desplazamientos de integración o desintegración.

La propuesta del eneagrama no solo conjetura el que existan nueve arquetipos de personalidad, cuyas características básicas trata de describir, también postula que en una situación insana, estresante o desfavorable, la persona puede presentar una desintegración, "desplazamiento" o "retroceso" de su actitud y temperamento básico hacia otro eneatipo bien definido. Igualmente, el trabajo personal, la disciplina y el crecimiento personal llevan a cada arquetipo a superar algunas de sus limitaciones o uso abusivo de los rasgos típicos de su eneatipo produciendo una integración o "avance" de su actitud hacia otro tipo bien definido. La figura del eneagrama entre los nueve rasgos no es otra cosa que el camino seguido en estos desplazamientos de integración o desintegración.

Los eneatipos cuya sensación es "igual que el resto del mundo" (S0) están equilibrados en ese aspecto, y en su integración o desintegración sólo cambia su tipo de empatía. El resto de rasgos, en integración o desintegración, cambian también su sensación:

Desintegrado Eneatipo básico Integrado

4 1 7
8 2 4
9 3 6
2 4 1
7 5 8
3 6 9
1 7 5
5 8 2
6 9 3

Así, por ejemplo, una persona de eneatipo 8, cuando está deprimido, encolerizado o tenso, es posible que tome una actitud en ciertos puntos similar al rasgo 5 (su desintegración) y por tanto se comporte alejado, displicente y quejoso. Mientras que cuando está feliz tiene una actitud proactiva. Es más probable que se ponga a ayudar proactivamente a los demás, a cuidar a los suyos, y adopte actitudes del eneatipo 2. La propuesta del eneagrama predice cómo se desintegra o descompone un tipo de personalidad, y da pautas de hacia qué actitudes debe apuntar un eneatipo en su integración o crecimiento personal. La idea base es que los eneatipos son posibles estrategias de estar y abordar al resto del mundo, pero cada eneatipo tiene tendencias insistentes y rígidas típicas de su rasgo y ocasionalmente debe tratar de equilibrar su propia tendencia con la del rasgo de su integración. Cuando las personas están frustradas dejan temporalmente su estrategia básica o eneatipo y se instalan en el eneatipo que es su desintegración para compensar esa frustración.

2 comentarios:

agente t dijo...

He hecho un test rápido de eneagrama de la personalidad que aparece en internet y el resultado ha sido: Eneatipo 8 - el desafiador.

Dado que se trata de algo bastante sencillo, dar dos respuestas, cada una de ellas a un grupo de tres posibles respuestas, la verdad es que se acerca bastante, sin coincidir totalmente, a lo que pienso de mí mismo.

Bdsp dijo...

En mi caso, me identifico con El pensador. Todavía no he leído los detalles, pero me parece que el método del autor es inobjetable, si bien puede requerir de las inevitables correcciones futuras. A mí me parece que es de lo mejorcito que he leído acerca de los tipos de personalidad....