1- Subsidiaron el consumo energético para promover el consumo de otros productos.
2- Al reducirse los precios energéticos, disminuyó la inversión en el sector hasta que se perdió el autoabastecimiento, por lo que hay que importar energía a precios bastante mayores.
3- Se otorgaron planes y ayuda social a quienes los necesitaban, y a quienes no, con el fin de “comprar votos” para futuras elecciones con el dinero del Estado.
4- Para solventar tantos gastos, realizaron expropiaciones (jubilaciones privadas, entre otras).
5- Comienza el éxodo de capitales ante el temor de ser expropiados por el Estado.
6- Suben los impuestos y las retenciones al campo; comienzan a imprimir dinero a un ritmo mayor al del crecimiento de la producción.
7- Se acentúa el proceso inflacionario.
8- Suben los costos empresariales al ritmo de la inflación hasta que las industrias de exportación dejan de ser competitivas en el mercado externo y algunas poco rentables en el mercado interno.
9- La prohibición a las exportaciones hizo bajar el stock ganadero en unas 12 millones de cabezas.
10- Comienza a haber desocupación en varios sectores de la producción.
11- Aumenta el nivel de pobreza hasta llegar a un 36% de la población.
12- Existe estancamiento económico, no hay creación de puestos de trabajo, no hay inversión.
13- Ante las leyes promulgadas, que permiten la intervención del Estado en las empresas, a pedido de accionistas con sólo el 2% de las acciones, pocos capitales de inversión se arriesgarán a entrar al país, o retornar en el caso de capitales de argentinos en el exterior.
14- Desde el gobierno se comete el grave error de engañar al pueblo diciendo que todo “está bien” y que debe seguir apoyando el “modelo económico” inflacionista y ahuyentador de capitales.
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