viernes, 15 de julio de 2022

¿Posmodernidad o rebelión de las masas?

Uno de los atributos del individuo posmoderno es la prioridad que otorga a sus derechos y su rechazo a toda forma de deber. Años antes del surgimiento de esta supuesta nueva etapa de la humanidad, José Ortega y Gasset caracterizaba al hombre-masa diciendo que tal individuo sólo posee derechos pero nunca obligaciones, coincidiendo ambas descripciones, al menos en tal aspecto. Armando Roa escribe: “Se podría pensar que todo derecho involucra un deber, pero la posmodernidad maximiza los derechos y en cambio tiene una mirada benévola, comprensiva, silenciosa, para las evasiones de deberes” (De “Modernidad y posmodernidad”-Editorial Andrés Bello-Santiago de Chile 1995).

Por otra parte, José Ortega y Gasset escribió: “Este hombre-masa...tiene sólo apetitos, cree que sólo tiene derechos y no cree que tiene obligaciones: es el hombre sin la nobleza que obliga –sine nobilitate-, snob”. “Por esta razón es hostil al liberalismo, con una hostilidad que se parece a la del sordo hacia la palabra. La libertad ha significado siempre en Europa franquía para ser el que auténticamente somos. Se comprende que aspire a prescindir de ella quien sabe que no tiene auténtico quehacer” (De “La rebelión de las masas”-Editorial Planeta-De Agostini SA-Barcelona 1984).

La severa crisis social y moral de la Argentina se vislumbra, entre otros aspectos, en que tanto el ladrón, como el que vive a costa de los demás sin trabajar, aducen que tales actividades o situaciones son formas de "trabajo". La "redistribución de la riqueza", desde el Estado hacia los que reciben planes sociales, se establece a través de elevados impuestos aplicados al sector productivo, y con una fuerte emisión monetaria que promueve el proceso inflacionario.

Es interesante escuchar la respuesta de una mujer que vive a costa de los demás, sin trabajar, que se ha tomado muy en serio aquella expresión socialista que establece que "Toda necesidad genera un derecho". Nunca se nombran las obligaciones, ni siquiera las necesarias para mantenerse uno mismo.

Leemos en Infobae:

Una mujer asistió a la masiva marcha de ayer para pedir que el Estado entregue más subsidios, y se hizo tendencia en redes sociales por una inesperada queja durante una entrevista.

En medio de la jornada de protestas contra el Gobierno nacional que se desarrolló ayer en el Centro porteño, un video que se volvió viral expuso el drama de la pobreza y los límites de los planes sociales como herramienta de asistencia que brinda el Estado a los sectores más vulnerables de la sociedad. Al ser consultada por una periodista sobre el propósito de su presencia en el lugar, una madre se quejó por la reducción en la asignación de planes sociales. “Nos quieren mandar a trabajar a la calle y no es justo, porque toda la vida vivimos trabajando de esto”, lamentó la joven.

La inesperada declaración de la mujer, quien se encontraba cuidando a su pequeña hija mientras dormía sobre el asfalto y un cartón, ocurrió cuando la periodista Sandra Borghi (TN) se acercó a su posición para consultarle por el motivo de su reclamo. Ella, sin dar vueltas, respondió de inmediato. “La plata no alcanza para nada, los planes sociales los están cerrando. ¿Qué quieren, que trabajemos de 8 de la mañana a 5 de la tarde por la misma plata que nos pagan? Nos quieren mandar a trabajar a la calle y no es justo, porque toda la vida vivimos trabajando de esto”, contestó. Y acto seguido, la mujer completó: “Subsistimos haciendo ollas populares y roperitos. Siempre estamos tratando de solventar los gastos para que la gente pueda llevarse un plato de comida”.

Otra particular situación ocurrió cuando un piquetero fue entrevistado por una periodista del canal Crónica TV. Al ser consultado por el motivo de la protesta, el joven respondió que no tenía “ni idea” y que él estaba asistiendo a la marcha como “suplente”. Ante la repregunta de la cronista, el manifestante reconoció: “Vengo más que nada para comer y joder un toque”.

Durante el reportaje, el entrevistado confirmó que recibió “2 mil pesos” por haber asistido a la movilización como “suplente”. Pero luego, al ser indagado por la agrupación a la que representaba durante el reclamo por el salario básico universal, volvió a demostrar una preocupante falta de conocimiento. “Eeeeh, guerrilleros, algo así...”, respondió entre risas.

(De www.infobae.com)

1 comentario:

agente t dijo...

Todo este conglomerado de asociaciones y movimientos supuestamente populares forman parte de la estrategia de la izquierda para colocar a sus cuadros en los tiempos en los que no está en el gobierno y desde allí luchar por la vuelta a él. En España no es tan descarado, pero algunos de los máximos dirigentes de partidos actualmente en el poder lo han reconocido públicamente.

Lo más grave del asunto es que normalizan y acostumbran a porciones numerosas de la ciudadanía a pedir derechos que no son tales, como el de ser mantenido por la sociedad sin tener que entregar nada a cambio. Nunca se les ocurre demandar un puesto de trabajo o la prestación retribuida de servicios personales a la colectividad.