martes, 5 de enero de 2021

Perfil psicológico de los iniciadores del kirchnerismo

La política y la economía, en algunos países mentalmente subdesarrollados, no depende de una lucha de ideas, o de principios o de sistemas, sino del estado mental de los líderes más influyentes en la sociedad, como es el caso de la Argentina.

Mientras que la mayoría de las personas imagina que los antagonismos entre sectores se deben a distintas formas para llegar al bien de todos, pocos tienen en cuenta que, bajo ciertas anomalías mentales, muchos buscan la destrucción de la sociedad de la que son integrantes, siempre y cuando ello favorezca sus ambiciones personales.

A continuación se menciona una parte de la entrevista que Jorge Fontevecchia le realizara al médico, escritor y pasicoanalista Marcos Aguinis:

JF: Sobre Nestor y Cristina escribiste textualmente: "Ambos padecen de psicopatía y por consiguiente ambos ignoran la culpa, la vergüenza y la pena. Son tramposos" ¿La psicopatía es una forma de carcaterizar un estilo de la política?

MA: Sería un error de mi parte no aprovechar los conocimientos que me dio el estudio de diversas disciplinas: la medicina, la música y desde luego el psicoanálisis. Debo hacerlo. Es mi deber utilizar mi conocimiento. Los conocimientos no siempre son infalibles, van cambiando también como cambia la ciencia. Es muy fácil atribuir la psicopatía a los Kirchner. La psicopatía es una patología psicológica que consiste en un egoísmo y un narcisismo muy importantes. Ese narcisismo lleva a que uno no sienta culpa ni pena. El narcisista por lo general es una persona muy enamorada de sí misma, que tiene ambición de poder. Ese deseo lleva a que haga cosas que no son absolutamente correctas. Lo hace a pesar de todo, porque desea tener más poder. Aquí nos encontramos con la relación dialéctica entre el poder y la riqueza. El psicópata, por lo general, tiene ambas cosas, pero una sobre la otra.

Mientras más poder tiene, no solo quiere tener más, sino que necesita tener riqueza para conseguir más poder. Y cuando tiene más poder, necesita más riqueza. La mayor cantidad de riqueza le sirve para tener el poder. Uno suele preguntarse por qué si ya tienen tanta riqueza necesitan más. Es porque quiere tener más poder. Es algo que no tiene fin ni límites. Lo mismo sucede con el poder. A veces cabe preguntarse por qué quieren más, si ya son prácticamente emperadores. Es para tener más riqueza que les permita tener más poder. Los Kirchner, Néstor, y Cristina en mayor medida, tienen esa psicopatía de querer tener mucho poder y mucha riqueza sin límites. Eso los lleva a que no les importe mucho presionar u olvidarse de sus adherentes. No nos olvidemos lo que le dijo Cristina a Oscar Parrilli. Lo insultó de una manera gravísima y sin embargo consiguió con esos insultos generar miedo. Es una técnica. Así eligió un presidente que no actúa con la suficiente fuerza porque le tiene miedo, pese a que está en condiciones de hacerlo. Al psicópata se le tiene miedo porque no se detiene ante ningún límite, porque su ambición de poder y de riqueza no tienen frontera.

JF: Sobre el primer año de gestión de Alberto Fernández dijiste que era muy típico de la psicopatía echar la culpa a otros.

MA: Como no tiene noción de su propia culpa, el psicópata la deriva hacia otro. Son especialistas en derivar la culpa todo el tiempo. Los tiranos psicópatas se especializaron en echar la culpa al otro. El caso más extremo, casi grotesco, es el de Adolf Hitler. Eligió a una comunidad étnica para echarle toda la culpa. Ese es un caso especial, particularmente loco. Pero es un rasgo que aparece siempre. El psicópata jamás se arrepiente de nada; no tiene autocrítica. Es un problema muy serio cuando el psicópata se convierte en una persona fuerte que decide el destino de un país o de una comunidad.

JF: ¿Qué psicodiagnóstico podrías hacer, de aquel “vamos por todo”?

MA: Es una expresión lamentable. Un horror para un país, una expresión antidemocrática. Es la ambición de un tirano. ¿Qué es ir por todo? Es apoderarse de toda la fuerza, la riqueza, la inteligencia de un país. Es un insulto al país, un agravio a la democracia. Puede significar vamos por todas las instituciones, por todo el Parlamento, por todas las posibilidades de hacer cosas que no nos gustan. Por eso el psicópata usa esta expresión. Es una expresión sincera. No todos los ciudadanos argentinos toman conciencia del valor horrible de esa expresión. Es algo que no expresaría alguien democrático. La ciudadanía lamentablemente no comprende su gravedad, porque también le tiene temor.

Cabría preguntarse si el Presidente puede rebelarse contra la ex presidenta. Claro que puede, y es relativo pensar que puede terminar en una gran tragedia. Si el Presidente se rebela, ¿qué puede hacer ella? ¿Cambiarle los ministros? ¿Apoderarse de los gobernadores? ¿Apoderarse de todos los peronistas del país? Hay muchos peronistas que siguen siendo democráticos. Hay muchos gobernadores que quisieron la democracia y no la tiranía. Pero el Presidente es un individuo muy bien elegido por ella. Sabe que es una persona sometible, dirigible, dominable. Disculpame la deformación del lenguaje. En Argentina estamos acostumbrados a deformar el lenguaje con la historia del lenguaje inclusivo.

JF: Otro médico que hace análisis político, Nelson Castro, utilizó la figura de Hubris, más ligada a la mitología y la filosofía. Creerse un dios, sentirse infalibles. ¿Cómo pensar esta idea en torno a Cristina Kirchner?

MA: La mitología griega nos provee todos los recursos imaginables para entender al ser humano. Comprenderlo en su diversidad. Este Hubris habla del exceso, la falta de límites. No sentir culpa ni lástima. Es capaz de presionar, de abandonar e incluso de asesinar a sus más leales apoyaturas. En el caso de Cristina, el odio que tiene a la Justicia y la desesperación por cambiarla y someterla es porque en el fondo muy profundo de su alma sabe que le espera la cárcel. Es un fueguito muy pequeño, que está en algún lugar, que no logra advertir, asumir, convertirlo en una suficiente luz que le permita corregir los errores, las graves ofensas que realizó contra la democracia en Argentina, contra el pueblo argentino, de quien se siente representante, aunque no de una manera total. Lo que le interesa es ella misma. Es una egolatría, un narcisismo extremo que no le permite asumir nada que signifique algo que le agrade.

Entrevista completa en: https://www.perfil.com/noticias/periodismopuro/marcos-aguinis-por-su-psicopatia-cfk-eligio-a-un-presidente-que-le-tiene-miedo.phtml

1 comentario:

agente t dijo...

La hibris o hybris es un concepto de la Grecia clásica que podría traducirse como "desmesura" y que en la actualidad alude a un orgullo o confianza en sí mismo muy exagerado, especialmente cuando se ostenta poder, pero que en la época de su origen llevaba asociado el castigo que los dioses le infligían al desmedido para volverlo a situar dentro de los límites que definían la normalidad. Por cierto, ese castigo era invocado por los ciudadanos mediocres para justificar su rechazo, en realidad envidia y odio, a los que destacaban por encima de la media, pues así intentaban disimular tales lacras con la excusa de actuar en defensa frente a la venganza divina.