martes, 29 de junio de 2021

Hipersocialismo

Con la palabra socialismo se califica la diversidad de sistemas económicos dirigidos desde el Estado. El socialismo teórico, propuesto por Marx y Engels, promueve la estatización de los medios de producción y una supuesta igualdad de remuneraciones para todos los integrantes de la sociedad. Esta igualdad de derechos presupone una igualdad de deberes, que involucra principalmente el deber de trabajar según el lema: "De cada uno según su capacidad, a cada uno según su necesidad", llegándose a establecer en algunos países socialistas que "Quien no trabaja, no come".

Si se establece la igualdad de remuneraciones, tan atractiva para el individuo con pocas aptitudes laborales, se limita el incentivo para trabajar. Supongamos que existe una sociedad con 1.000.000 de trabajadores igualmente remunerados, es decir, ganan en forma independiente a las capacidades individuales. Si uno de esos trabajadores decide producir el doble de lo que habitualmente produce, se verá beneficiado en una millonésima parte de su contribución a la producción total. Si, por el contrario, decide no producir nada, se perjudica también en una millonésima parte de la producción total. De ahí que le da lo mismo trabajar mucho o poco, en forma eficaz o con desgano.

Como gran parte de los trabajadores advierte esta situación, el trabajo se torna improductivo y resulta imprescindible militarizar la economía para evitar males mayores. Andrei Sajarov escribió respecto de la URSS: “La nuestra es una economía permanentemente militarizada a un nivel inverosímil en tiempos de paz, que resulta opresiva para la población y peligrosa para el resto del mundo. La nuestra es una economía que acusa fatiga crónica y falta de recursos, a pesar de nuestras riquezas naturales, como las tierras negras, el carbón, el petróleo o la madera, y a despecho de otras condiciones favorables, como la variedad climática y la baja densidad de población” (De “Mi país y el mundo”-Editorial Noguer SA-Barcelona 1976).

Cierto físico expresaba en forma de chanza: "Si mi teoría no se adapta a la realidad, lo siento por la realidad; porque mi teoría es perfecta". En el caso del marxismo se advierte una postura similar, con la diferencia de que se la expresa con toda seriedad. La militarización de la economía y la internación de disidentes en hospitales psiquiátricos responden a la idea de "transformar la naturaleza" (naturaleza humana, en este caso) propuesta por Marx. Mientras que las ciencias sociales tienden a adaptar al ser humano a las leyes naturales, el socialista pretende adaptarlo a la teoría marxista, por lo cual el marxismo no sólo no es científico, sino que es anticientífico.

En la Argentina se está estableciendo cierto "perfeccionamiento" del socialismo. En este caso no se apunta hacia la igualdad de remuneraciones, sino que se apunta a que quien no trabaja gane tanto o más que quien lo hace arduamente desde la actividad privada. El lema respectivo podría ser: "Del trabajador productivo según su capacidad, al parásito social según su necesidad". De ahí que a esta variante se la podría denominar "hipersocialismo".

Los millones de planes sociales, millones de jubilaciones sin aportes, millones de asignaciones de la Ayuda Universal por Hijo, el millón de pensiones por falsa invalidez, más de un millón de empleos públicos prescindibles, etc, han destruido la economía nacional por varias décadas y posiblemente asegurarán el triunfo electoral, en sucesivas elecciones, de quienes dieron tantas "ayudas" como una forma de clientelismo político.

En cuanto a la explotación laboral, puede hacerse el siguiente resumen:

a) Precapitalismo: la ausencia de competencia entre las pocas empresas existentes, favorece la explotación laboral del empresario sobre el empleado.
b) Capitalismo: el empresario cuida su capital humano y teme perderlo. De ahí que trata de evitar que se vaya a una empresa competidora, por lo que la explotación laboral tiende a limitarse.
c) Socialismo: al haber una sola empresa (el Estado), no existe competencia alguna, por lo que se produce la explotación laboral desde la clase que lo dirige sobre el conjunto de trabajadores.
d) Hipersocialismo: la clase dirigente peronista explota laboralmente, desde el Estado, a empresarios y empleados del sector privado (vía impuestos e impresión monetaria excesiva), para su propio beneficio y el del vago y el parásito social.

Mientras que el vínculo de unión entre los integrantes de la sociedad, en el socialismo, ha de ser el trabajo, simbolizado por la hoz y el martillo, el hipersocialismo produce la marginación social del parásito social, ya que ni siquiera le exige simular que trabaja. Además, desde el punto de vista de la moral tradicional, se produce una marginación emocional, por cuanto a tal parásito se lo convierte en un explotador indirecto de la gente decente y trabajadora.

Al igual que en todo socialismo real, se mantienen los atributos básicos que lo caracterizan:
a) Al gobernante socialista le interesa mantener el poder y muy poco le preocupa lo que al pueblo le suceda.
b) Los resultados económicos son malos y a veces desastrosos.
c) A pesar de los pobres resultados logrados, tiene bastante apoyo popular.

Para ilustrar estos aspectos, se mencionan algunos párrafos escritos por José María Aznar respecto de Fidel Castro: "Si el embargo contra Cuba estuviera en mis manos, le dije, levantaba el embargo contra Cuba mañana mismo, o al cabo de muy poco tiempo, y acababa con el régimen en tres meses. Castro me contestó literalmente, que él «necesitaba el embargo para esta generación y la siguiente». Ésas fueron sus palabras. Me pareció asombrosa la crueldad y la hipocresía de ese doble discurso de quien manifiestamente está utilizando a su pueblo como moneda de chantaje para denunciar supuestos enemigos extranjeros y perpetuarse en el poder".

"Con ocasión de la Cumbre en La Habana tuve ocasión de visitar la casa en la que había vivido mi familia, y de la que tanto había oído hablar". "La casa en la que residió mi familia está cerca de la universidad, y cuando la visitamos estaba dividida en varios apartamentos. El estado era lamentable, tanto que las personas que se habían ocupado de preparar la visita ya me habían avisado antes y -afortunadamente- pudimos llevarles algunos objetos de primera necesidad, como jabón, que no habían utilizado desde hacía mucho tiempo, ropa interior y pasta de dientes. La gente que vivía en aquella ruina no tenía nada. No sólo carecía de las cosas que hacen agradable la vida. Carecía de lo mínimo imprescindible para sobrevivir con dignidad. Eso sí, durante la visita no se separó de mí ni un solo instante el comisario político de la casa. Eso nunca falta en la Cuba de Castro".

"No logro comprender la fascinación que ejerce Castro, ni consigo comprender que todavía haya personas que crean de buena fe que la revolución castrista ha tenido algún efecto positivo para Cuba" (De "Retratos y perfiles"-Editorial Planeta SA-Barcelona 2005).

El problema de la Argentina se debe, entre otros aspectos, a que uno de los partidos, supuestamente opositor al peronismo (la Unión Cívica Radical) forma parte de la Internacional Socialista, por lo que comparte muchos principios de la ideología sustentada por el peronismo-kirchnerismo. Incluso el actual Vicepresidente de tal institución es Jesús Rodríguez, de la UCR. Al igual que en Venezuela, los principales "opositores" al socialismo gobernante se identifican con los mismos ideales. De ahí que el futuro de ambos países sea incierto (por no decir algo peor).

1 comentario:

agente t dijo...

Viendo el artículo dedicado a la Unión Cívica Radical en Wikipedia me entero de que tuvo una ligazón directa con el fascismo italiano, de modo que es proclive a los vicios (en eso se parece mucho a los peronistas), ya que actualmente pertenecen a la Internacional Socialista. Por cierto, que en su escudo aparezcan entrelazados un martillo y una pluma es una clara muestra de filomarxismo, por aquello de la unión del mundo del trabajo y el de la cultura.