El colonialismo español y los aborígenes en América

Para entender la opinión izquierdista de varios procesos sociales ocurridos en el pasado, es preciso tener presente que tal opinión se basa en una previa y supuesta división entre opresores y oprimidos, siendo los opresores los más fuertes y los oprimidos los más débiles.

Como la opinión de las masas se forma con lo que todos creen o todos dicen, no es de extrañar que predomine la visión izquierdista de la realidad y se acepte tranquilamente que el proceso colonizador español consistió esencialmente en una explotación laboral (como la ejecutada por las misiones jesuitas), que posiblemente no tuvo la generalidad supuesta, aunque principalmente predomina la creencia que los españoles vinieron a exterminar indios practicando una especie de “cacería humana” que provocó una disminución abrupta de las poblaciones locales.

En la actualidad, por el contrario, se observan en muchos países de Centro y Sudamérica, un buen porcentaje de gente no descendiente de españoles o de europeos. En países con mucha llegada de europeos, se advierte actualmente poco porcentaje de descendientes de aborígenes, no tanto por un supuesto “exterminio deportivo” sino por una lenta y continua mezcla de sectores étnicos.

Los gobiernos de izquierda, como el kirchnerismo, promovieron la visión marxista del proceso colonizador incluso retirando estatuas de Cristóbal Colón, negando todo lo positivo que trajo tal proceso, sin negar que, seguramente, también hubo aspectos negativos, como ocurre en todos los tiempos y en todo lugar.

Siguiendo la ideología marxista, los “autopercibidos mapuches” siguen exigiendo sus derechos de propiedad de tierras en la Patagonia argentina. Mientras tanto, siguen provocando cuantiosos incendios, como también lo hicieron en el sur de Chile. Los grupos ecologistas, que comparten ideología, nunca hacen reclamos por las fechorías de sus camaradas en la lucha contra Occidente y el capitalismo.

Es interesante mencionar algunos resultados de censos establecidos durante el siglo XVIII y XIX en provincias argentinas, como Mendoza, época en que había pasado bastante tiempo de la supuesta “cacería humana”. Si tal “cacería” fuese verdadera, en un censo casi no se habría detectado gente aborigen, Por el contrario, se advierten porcentajes importantes:

Resultados del Censo en Mendoza en 1810:

Americanos……..5.683
Españoles………...…136
Extranjeros….…….…19
Indios………….....2.875
Negros…………....4.456

(De “Historia Económica de Mendoza durante el Virreinato 1776-1810” de Pedro Santos Martínez-Ciudad Argentina-Buenos Aires 2000).