sábado, 29 de junio de 2024

Relativismo vs. Objetivismo

Mientras que el cristianismo ha sido la principal base ideológica de lo que se denomina "civilización occidental", en los últimos tiempos se lo ha dejado de lado para ser reemplazado por otras ideologías, ya sea de origen religioso o bien de origen filosófico, incluso relegado sin ser reemplazado por alguna ideología concreta, sino negado por el relativismo cognitivo.

Como no resulta sencillo establecer propuestas que nieguen la ética bíblica, de manera tal de concluir con que "Cristo no es la verdad" por tal o cual razón, se llega a la simple y fácil postura de afirmar que "no existe la verdad" en sentido absoluto, y, por lo tanto, nadie tiene la verdad sobre nada.

Cristo afirma ser "el camino, la verdad y la vida", es decir, no niega otras posturas pero sugiere que la suya es la mejor de todas. Si tenemos en cuenta que la empatía emocional es la principal ley natural de supervivencia individual y colectiva, por la cual deberíamos adoptar la predisposición a compartir penas y alegrías ajenas como propias, se advierte que la respuesta a dicha ley es esencialmente el "Amarás al prójimo como a ti mismo". De ahí el fundamento y la veracidad de la afirmación cristiana.

Quienes proponen la vigencia de una plena libertad religiosa, sin dar preferencia a ninguna de ellas, no tienen en cuenta la compatibilidad de la propuesta ética de cada una con la ley natural, y ni siquiera se contemplan los efectos que han de tener las distintas religiones. En cierta forma, ello equivale a permitir que en las escuelas se enseñe tanto la evolución biológica como la creación bíblica, que resultan incompatibles entre sí, siendo la hipótesis darwiniana la que resulta compatible con las evidencias empíricas.

Debido a que existe un porcentaje apreciable, todavía lejos de ser mayoritario, de personas que creen que la Tierra es plana, y no esférica, o casi esférica, es posible que en un futuro no muy lejano presionen para que en las escuelas se enseñen las "dos teorías", hasta que finalmente, si el número de adeptos es importante, para que el terraplanismo reemplace a la ciencia auténtica. Este es un caso algo similar al de la "libertad religiosa", cuando se le da el mismo lugar de importancia a una religión que promueve la empatía emocional junto con otra "religión" que promueve la "lucha contra los infieles". En Europa, pareciera, no está lejos el tiempo en que se produzca el predominio de la ética islámica sobre la ética tradicional cristiana.

En la actualidad se habla del predominio de la ciencia y la tecnología como si en realidad la mayor parte de la población mundial se orientara por el pensamiento científico. En realidad, debido al predominio del relativismo cognitivo, moral y cultural, siendo el relativismo cognitivo ajeno completamente a la ciencia experimental, el pensamiento predominante es decididamente anticientífico, si bien se lo valora sólo en función de las ventajas tecnológicas que a diario nos asombran.

A continuación se transcriben fragmentos de un artículo acerca del relativismo:

RELATIVISMO

El dogmatismo a veces genera mentiras porque una persona que cree ciegamente en su teoría desea tener razón a cualquier precio y es capaz de llegar a rechazar la realidad. No por ello hay que pensar que el relativismo sea síntoma de un espíritu desarrollado. Por un lado, favorece la pereza ya que si nada es verdadero o falso ¿para qué estudiar minuciosamente algo?

El director responsable de una empresa de sondeo al que se le reprochaba haber «amañado» los resultados para satisfacer al ministro que le había encargado la encuesta, alegaba: «Después de todo, ¿qué es verdad y qué no lo es?». Con todo, este hecho, no le impidió continuar haciendo encuestas y vendiéndolas. Cuanto más vaga es la concepción de la verdad que se hace uno, menos le incomoda mentir.

La experiencia muestra por otra parte que las profesiones de fe relativistas (confiamos que el lector acepte esta expresión contradictoria en sí misma) a menudo cohabitan con las posturas partidistas. Así lo señalaba Tzvetan Todorov en 1984: «El relativismo consecuente, decía, se veía abocado a rechazar cualquier intento de explicación y, en consecuencia, cualquier ciencia... y a renunciar a cualquier punto de vista ético sobre el mundo, a cualquier juicio. Lo que lleva -añade- inexorablemente a toda una serie de contradicciones; los que niegan la universalidad del género humano acaban firmando peticiones en favor de los derechos humanos».

El relativismo se presta a los peores abusos. Solyenitsin relata en Archipiélago Gulag, que Vychinski, procurador general en la época de los grandes procesos en la URSS, expuso en 1937 públicamente que no era humanamente posible establecer la verdad absoluta. Y sin dudar ni por un momento en aplicar este principio en el ámbito jurídico, declaró que la verdad establecida por el juez instructor y por el tribunal tampoco podía ser absoluta sino sólo relativa; y concluyó que era una pérdida de tiempo buscar pruebas absolutamente convincentes y testimonios irrefutables, de modo que el comisario instructor del caso podía encontrar pruebas relativas, aproximadas de la culpabilidad de un detenido basándose en su inteligencia, su instinto como miembro del Partido, sus fuerzas morales y sus caracteres. Pero consideraba las confesiones que obtenía con torturas como pruebas absolutas.

En resumidas cuentas, el relativismo supone la arbitrariedad más absoluta.

EL PROBLEMA DE LA OBJETIVIDAD

Primero Lenin, en nombre de la ideología y después Occidente, en nombre del relativismo, declararon la objetividad imposible. Lenin repudiaba la objetividad por «burguesa» y denunciaba la existencia en ella de una estratagema de filósofos y sociólogos de los países capitalistas para justificar el statu quo so pretexto de describirlo tal y como era.

Confrontaba las dos ideologías como lo verdadero y lo falso: una materialista-marxista, la otra idealista-burguesa y concluía que «la independencia de la prensa reside en su más íntima dependencia de la clase obrera». Esta idea duró aproximadamente ochenta años. Los Izvestia del 5 de mayo de 1969 declaraban: «La prensa es un arma ideológica muy poderosa del Partido Comunista que ha de servir para llevar adelante una lucha sin cuartel contra la ideología burguesa para desenmascarar sus maniobras y los agresivos planes imperialistas».

De igual forma en la China maoísta, la Circular del 16 de mayo de 1966 establecía que: «El slogan según el cual 'todos los hombres son iguales ante la verdad' es burgués y niega el hecho de que la verdad tiene un componenete de clase. El enemigo de clase utiliza este slogan para proteger a la burguesía, para oponerse al proletariado, al marxismo-leninismo y al pensamiento de Mao Zedong».

(De "La información, la desinformación y la realidad" de Guy Durandin-Editorial Paidós SAICF-Buenos Aires 1995).

1 comentario:

agente t dijo...

Es muy revelador que en un momento en que la gran mayoría de la población del planeta está escolarizada el pensamiento no científico sea algo tan extendido, en realidad predominante, cuando la implantación general del espíritu y de los métodos científicos debiera ser el principal objetivo de todo sistema educativo que merezca esa consideración.