Por lo general, quienes no soportan observar el éxito ajeno, ya sea que se trate del éxito deportivo, económico, científico o cualquier forma de éxito, tienden a denigrar y a descalificar a las personas que lo logran como también a los medios utilizados. Así, las teorías atribuidas a Einstein, se aduce, fueron realizadas por su primera mujer. Por otra parte, muchos consideran que Messi es un jugador mediocre que debe sus triunfos al presidente de la FIFA. Cuando uno ve los videos de Messi, le surge el interrogante acerca de en qué momento interviene Infantino para favorecerlo.
Los terraplanistas, por otra parte, denigran a todos los científicos aduciendo que se trata de un conjunto de mentirosos que engañan a la gente con sus teorías mientras disfrutan de un inmerecido sitial dentro de la sociedad. Otros suponen que los empresarios tienden a boicotear a los inventores que realizan aportes que beneficiarían a toda la gente, ya que los empresarios sólo piensan en lograr riquezas sin apenas interesarse por el resto de la sociedad.
Algo de esto se advierte en el caso de los seguidores de Nikola Tesla, ya que aducen que estableció una forma de transmitir energía eléctrica gratuita a través del aire, sin utilizar cables; mientras que tal proceso fue boicoteado por los empresarios. En realidad el problema de la energía radica en obtenerla, siendo su transmisión un problema que ha sido solucionado sin mayores inconvenientes.
Tesla hizo aportes importantes al promover la utilización de la corriente alterna, en oposición a Edison que promovía la utilización generalizada de la corriente continua. También Tesla diseñó un motor eléctrico de corriente alterna y promovió la utilización de los sistemas polifásicos, como el conocido sistema trifásico.
Al igual que Edison, Tesla carecía de formación científica, ya que desconocían el electromagnetismo de Maxwell, vigente en las últimas décadas del siglo XIX. De ahí que sus inventos eran posibilitados por una creatividad sustentada en intuición e imaginación, muy meritoria en ambos casos.
En realidad, con la “bobina de Tesla”, que consistía en un transformador resonante, tanto en el primario como en el secundario, intentaba establecer un sistema de comunicación general, apto para todo el planeta, siendo Guillermo Marconi su principal competidor, y quien finalmente logró el éxito con su telegrafía sin hilos, o radiotelegrafía.
El sistema de Tesla fue una curiosidad tecnológica que carecía de toda posibilidad práctica. En toda actividad científica y tecnológica existen fracasos reiterados antes de lograr el éxito final, por lo que no resulta raro que ocurra. Si hubiese tenido una gran utilidad, como sostienen sus seguidores, seguramente algún empresario habría hecho las inversiones correspondientes para ganar luego mucho dinero.
Quienes reniegan de los empresarios, pueden quedar “conformes” sabiendo que Lee de Forest, el inventor de la válvula triodo (la base de la electrónica), fue estafado varias veces por sus ocasionales socios, que eran inversores aportantes de capital, optando por ser empleado de una empresa en sus últimos años. El caso más lamentable es el de Erwin Armstrong, quien perfecciona la radio de AM (amplitud modulada), con su receptor superheterodyno, e inventa la radio de FM (frecuencia modulada). Al tener conflictos por cuestiones de patentes, pone fin a su vida suicidándose.
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1 comentario:
No es incompatible la búsqueda de beneficios económicos con el apoyo a los científicos, incluyendo lo más disruptores. Lo que puede suceder es que se compren patentes para evitar que negocios ya existentes pierdan años de vigencia y beneficios por la entrada de esas nuevas y mejores fórmulas.
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