domingo, 25 de agosto de 2024

Simone de Beauvoir y la ideología de género

Puede decirse que nuestra época se caracteriza por ser predominantemente anticientífica, si bien se valora a la ciencia por sus aplicaciones tecnológicas. Sin embargo, estamos acostumbrados a observar a intelectuales y filósofos que, ignorando completamente los resultados obtenidos por las diversas ramas de la ciencia, influyen negativamente en toda sociedad.

Este es el caso del marxismo, surgido de la mente del filósofo Karl Marx, que tenía presente las opiniones de otros filósofos, como Georg Hegel, mientras que ignoraba parte de los avances de la economía en su época y de la biología. Ignoraba totalmente la psicología y aún así pretendía "solucionar" todos los problemas humanos con la simple propuesta de abolir la propiedad privada de los medios de producción.

La "gran herencia" del marxismo consiste en la creencia de que los seres humanos actuamos exclusivamente en función de la influencia social del medio en donde realizamos nuestra vida, mientras que ignora totalmente la existencia de la herencia genética, consecuencia de millones de años de evolución biológica. De esa manera se abren las puertas a cientos de "ingenieros sociales" que tratan de rediseñar a los seres humanos a imagen y semejanza de tales diseñadores.

La idea cumbre de tal barbarie fue puesta en práctica en la Unión Soviética al intentar conformar el "hombre nuevo soviético", adaptado al socialismo y que habría de transmitir a las nuevas generaciones, por herencia de los caracteres adquiridos, sus nuevos atributos reemplazando a los seres humanos tal como los conocemos.

Desde la genética se sabe que no existe la posibilidad de tal herencia, es decir, si un hombre construye, mediante una intensa gimnasia, un cuerpo muscularmente desarrollado, tal desarrollo no será heredado por sus descendientes. De ahí la imposibilidad de la idea cumbre del marxismo-leninismo. Incluso tal creencia errónea fue puesta en práctica a través de Trofim Lysenko, en la era staliniana, con desastrosos efectos para la agricultura y la economía soviéticas.

La creencia de que los seres humanos estamos construidos en base a la influencia cultural, exclusivamente, vuelve a renacer con la ideología de género, que supone que nacemos sexualmente neutros y que, culturalmente, nos convertimos en hombres o mujeres, negando que ya somos hombres o mujeres desde el momento en que nacemos, o aún antes en el proceso de gestación.

Si existe algo concreto para establecer la diferencia entre creyente y ateo, puede decirse que el creyente acepta la existencia de un Dios creador (con muchas variantes), que ha establecido leyes naturales de las cuales surgimos, mientras que el ateo supone (con muchas variantes) que no existen tales leyes y que los seres humanos derivamos de "una construcción social". De ahí que la religión bíblica esté mucho más cerca de la ciencia que el marxismo, si bien se afirma generalmente lo contrario.

La ideología de género surge principalmente a través de los escritos de Simone de Beauvoir, escritora que ignoraba completamente los resultados de la genética y de la biología. A continuación se mencionan fragmentos del libro "Ideología de género" de Guillermo Aguayo y Christian Rosas (Editorial Peniel-Buenos Aires 2019):

¿QUIÉN FUE SIMONE DE BEAUVOIR?

Simone de Beauvoir (París, 1908-1986) fue una pensadora y novelista francesa, representante del movimiento existencialista ateo y figura importante en la reivindicación de los derechos de la mujer. Originaria de una familia burguesa, se destacó desde temprana edad como una alumna brillante. Estudió en la Sorbona, y en 1929 conoció a Jean-Paul Sartre, que se convirtió en su pareja durante el resto de su vida.

Su libro, El segundo sexo (1949), significó un punto de partida teórico para distintos grupos feministas y se convirtió en una obra clásica del pensamiento contemporáneo. En él elaboró una historia sobre la condición social de la mujer y analizó las distintas características de la opresión masculina. Afirmó que al ser excluida de los procesos de producción y confinada al hogar y a las funciones reproductivas, la mujer perdía todos los vínculos sociales y con ellos la posibilidad de ser libre.

Analizó la situación de género desde la visión de la biología, el psicoanálisis y el marxismo e incitó a buscar una auténtica liberación. Sostuvo que la lucha para la emancipación de la mujer era distinta y paralela a la lucha de clases, y que el principal problema que debía afrontar el "sexo débil" no era ideológico sino económico.

Es en esta perspectiva que de Beauvoir dio los primeros atisbos de la ideología de género al hacer famosa la frase "No se nace mujer, se llega a serlo".

Descubramos ocho puntos importantes en la vida de de Beauvoir que cimientan las bases de la ideología de género:

1- Odio a los hombres

2- Defensora del aborto libre

3- El embarazo y los hijos representan al esclavismo

4- La mujer no nace, llega a serlo

5- Toda mujer es homosexual

6- La Rusia estalinista es el país más feminista

7- Legalización de la pederastia (Inclinación erótica hacia los niños. Abuso sexual cometido con niños)

8- Relaciones con una menor

3 comentarios:

agente t dijo...

No es cierto que el ateísmo implique el no reconocimiento de la existencia de leyes naturales. Precisamente su punto fuerte radica en la postulación de la génesis natural de tales leyes para distinguirla de una supuesta creación sobrenatural o prenatural. Las posturas acientíficas y anticientíficas son propias del teísmo, pero menos del deísmo y nada del ateísmo.
La ideología de género es un dogmatismo parareligioso.

Bdsp dijo...

Al menos el ateísmo marxista se opone a la existencia de una "naturaleza humana", de ahí que supongan que todo depende de la influencia del medio. Reconocen la existencia de leyes naturales en la materia, pero no es las personas. El marxismo es totalmente anticientífico y es totalmente ateo....En cambio, muchos grandes científicos han sido cristianos y hasta teistas como Newton. La base de la mecánica, la astronomía y el electromagnetismo fue realizada por científicos creyentes, incluso la genética y uno de los creadores de la teoría del bigbang. Si las leyes naturales son las leyes de Dios, existe una identidad entre ciencia y religión natural. El ateo es el que quiere reemplazar las leyes naturales que rigen a los seres humanos por leyes artificiales, como lo propone el ateísmo marxista...

Bdsp dijo...

Si existen leyes naturales implica que existe un orden natural (interpretado como el Dios de Spinoza). Esto es el deísmo.
Si no existe tal cosa como el orden natural, implica que no hay leyes naturales y habría que crear un "orden artificial" (como lo propone el ateísmo marxista).
Para los marxistas, religión y ciencia son opuestas y excluyentes. De ahí que todo científico debería ser ateo mientras que el marxismo es "científico" por ser ateo.
La realidad es que la base de la ciencia experimental se debe esencialmente a científicos cristianos, lo que se opone a lo que dicen los marxistas...