viernes, 16 de agosto de 2024

Orden natural vs. "Caos natural"

En la actualidad, la denominada “batalla cultural” parece provenir de dos visiones opuestas respecto del universo en el que estamos inmersos. Al observar la existencia de leyes naturales que rigen todo lo existente, asociamos al universo una estructura que denominamos “orden natural”, al que nos debemos adaptar. Pero también muchos suponen que nuestro universo está “mal diseñado” y que en realidad existe un “caos natural” al cual deberíamos intentar cambiar, lo que conduce a un “orden artificial”.

La consecuencia evidente de esta postura implica el intento de reemplazar el diseño del ser humano, establecido mediante el proceso de evolución biológica, intentando establecer una especie de “naturaleza artificial” que reemplazaría a la familiar “naturaleza humana” que todos observamos. Para ello existen dos medios principales; uno actuando sobre el cerebro a través de implantes de chips (transhumanismo) y el otro a través de los medios de comunicación y de la educación (ideología de género).

Mientras que, desde las ciencias biológicas y sociales, se acepta que los seres humanos vamos conformando nuestra personalidad debido a nuestra herencia genética y también a la influencia familiar y social recibida, en porcentajes similares, para los partidarios de la “ideología de género”, sólo actuamos en función de la influencia cultural, creencia básica del marxismo.

Algo tan elemental y accesible a la observación, como es la diferencia entre hombre y mujer; diferencia derivada de características biológicas naturales, es atribuida erróneamente a una “construcción social”. La palabra “sexo” (de la biología) es reemplazada por la palabra “género” (cultural). Pero tales atributos, asociados a la biología por muchos, deberían ser desterrados como “algo malo”, según otros, porque produciría malos resultados. De ahí que abogan por eliminar toda enseñanza que promueva diferencias entre niños y niñas, debiendo orientarse la educación de menores hacia una supuesta “neutralidad sexual” para que todo niño o niña “decida” por su propia cuenta si quiere ser hombre o mujer. De esta manera, se abren las puertas de una homosexualidad masiva orientada por los ideólogos y los medios de comunicación.

Para la biología y para quienes aceptan las evidencias de la evolución biológica, la población humana se divide entre hombres y mujeres. Pero, para quienes promueven la creación de un “orden social artificial”, existirían unas 50 opciones de género, entre los cuales están: femenino, masculino, gay, lesbiana, andrógino, andrógina, trans masculino, trans femenino, varón trans, mujer trans, etc., etc. Para que los cambios sean efectivos, todas estas propuestas van dirigidas a los niños, que son las futuras nuevas generaciones (o quizás las nuevas degeneraciones).

En una Conferencia Mundial de la ONU, se estableció la siguiente definición: “El género se refiere a las relaciones entre mujeres y hombres en roles definidos socialmente que se asignan a uno u otro sexo”. Al respecto, Guillermo Aguayo y Christian Rosas escriben: “Una nube de confusión se creó entre los delegados, principalmente entre los provenientes de países cristianos. Estos pidieron una explicación más amplia y esta fue la respuesta: «El sentido del término género ha evolucionado, diferenciándose de la palabra sexo para expresar la realidad de que la situación y los roles de la mujer y del hombre son construcciones sujetas a cambio»”.

Más adelante: “La perspectiva o «enfoque» de género es la idea de que la masculinidad y la feminidad son «construcciones sociales». Según esta teoría, el ser humano nace sexualmente neutro y más tarde es «socializado» hasta convertirse en hombre o mujer. Esta «socialización», dicen, afecta a la mujer y a las «minorías sexuales» de forma negativa e injusta ya que la sociedad está dominada por los hombres (falocracia) y los heterosexuales (heteronormatividad)”.

“Este pensamiento rechaza cualquier diferencia natural (biológica o psicológica) entre los sexos hasta el punto de proponer la eliminación total de las propias categorías hombre-mujer. Para ello presenta el matrimonio y la maternidad como instrumentos mediante los cuales el varón ha dominado históricamente a la mujer, y defienden los denominados «derechos sexuales y reproductivos» (anticonceptivos abortivos, aborto, fecundación in vitro)” (De “Ideología de género”-Editorial Peniel-Buenos Aires 2019).

Puede decirse que la Ideología de género tiende a ser una heredera de la ideología marxista; Frederick Engels escribió: “El primer antagonismo de clases de la historia coincide con el desarrollo del antagonismo entre el hombre y la mujer unidos en matrimonio monógamo, y la primera opresión de una clase por otra, con la del sexo femenino por el masculino”. “En la familia, el hombre es el burgués y la mujer es proletariado” (De “El origen de la familia, de la propiedad y del Estado”-Editorial Planeta-De Agostini SA-Barcelona 1992).

Si definimos la locura como el estado mental de alguien que distorsiona severamente la realidad que observa, puede decirse que, a nivel mundial, se advierte una locura generalizada. Y ello se debe a que la Ideología de género se promueve desde los propios Estados e incluso desde organismos supranacionales como la ONU (Organización de las Naciones Unidas). Al respecto leemos: “Según el jurista argentino Dr. Jorge Scala, el giro operado en la cultura occidental en general, y en la ONU y en los organismos internacionales en particular, se debe a que «cuando una persona niega la realidad objetiva de la naturaleza humana, se transforma automáticamente en un manipulador a través de la violencia. Si los seres humanos no tenemos una realidad objetiva, somos como una masa amorfa y con un valor dado por aquel que la manipule mediante la violencia, para darle una forma según sus intereses»”.

“«Si no se admite una naturaleza humana objetiva, cualquiera puede transformarse en un ̀agente del cambio social΄ a través de la manipulación de los seres humanos. Por eso llama a todo aquel que reconoce una naturaleza humana objetiva ́fundamentalista y oscurantista΄, ya que con esa idea impediría el progreso de la humanidad. Esto explica, además, la imposibilidad de cualquier diálogo con estas personas»” (De “Ideología de género”).

1 comentario:

agente t dijo...

Si a lo dicho aquí añadimos que la cantinela de la “violencia de género” es una forma sibilina de ataque a los hombres heterosexuales, pues está claro que en esa expresión la palabra género hace referencia exclusivamente al género masculino, tendremos claro que de lo que se trata es de fomentar hombres entendidos como menos o poco masculinos, es decir, homosexuales, por lo que ese fomento de la homosexualidad al que se alude en el hilo se ve confirmado.