viernes, 19 de julio de 2024

La "burocracia" teológica

La palabra "burocracia" nos da la idea de una labor con trámites excesivos y poco prácticos que tienden a entorpecer la finalidad a la que se orienta una institución. En el caso de la religión, "burocracia" significaría la existencia de una serie de creencias y normas que tienden a debilitar la finalidad última y a entorpecer la influencia que debería establecer en la sociedad.

En el caso del cristianismo se observa que lo que sus divulgadores dicen sobre Cristo, excede ampliamente lo que Cristo dijo a los seres humanos. Ello implica, ni más ni menos, una sustitución o un reemplazo de la "religión de Cristo" por una "religión acerca de Cristo", que son dos cosas bastante distintas. Harold Kushner escribió: "Después de su muerte, sus amigos y seguidores más estrechos empezaron a tener visiones de él (no es infrecuente que uno sueñe o fantasee con un ser querido que acaba de morir; a mí me ha sucedido), a creer que había resucitado de entre los muertos y que en verdad era el Mesías".

"Para entonces empezamos a desplazarnos de la religión de Jesús (ama a tu vecino, vuelve la otra mejilla, prepárate para los Últimos Días) a la religión sobre Jesús (el Hijo de Dios que murió para absolvernos de nuestros pecados). La figura clave de esta transición fue un judío llamado Pablo, que la tradición cristiana llama San Pablo, autor de muchos libros del Nuevo Testamento" (De "¡Por la vida!"-Emecé Editores SA-Buenos Aires 1996).

Entonces, la "religión de Cristo" vendría contenida en los cuatro Evangelios, mientras que la "religión acerca de Cristo" vendría contenida esencialmente en los escritos de San Pablo. Demás está decir que sin la labor divulgadora de San Pablo, seguramente, o muy posiblemente, la religión de Cristo habría quedado relegada en el tiempo.

El previo escrito de Kushner, al poner en duda la resucitación, habrá de ser considerado como una "herejia" por cuanto invalidaría casi totalmente la religión acerca de Cristo. Sin embargo, desde el punto de vista de la religión de Cristo, nada impide que se cumpla con los mandamientos bíblicos y con la ética cristiana aún si se tuvieran dudas acerca de tal acontecimiento poco frecuente o antinatural.

Si el "Amarás al prójimo como a ti mismo" no es algo distinto a la empatía emocional, puede traducirse como "compartirás las penas y las alegrías ajenas como propias". Con esta interpretación y con su cumplimiento, o al menos con la predisposición a cumplirlo, se habrá logrado el objetivo principal propuesto por Cristo. Y de ahí que las diversas creencias exigidas por la religión acerca de Cristo tienden a ocultar tal objetivo principal.

No hay comentarios: