Si nos preguntamos por el significado de "ser cristiano", seguramente escucharemos respuestas que nos dirán que significa "creer en la palabra de Cristo", en ser su "seguidor", si bien no deberíamos asociar con tal denominación sino al que cumple sus mandamientos éticos, es decir, que cumple con su voluntad. En cierta forma podría decirse que ser cristiano implica parecerse, en su conducta, a Cristo, o al menos intentar hacerlo. Es por ello que son los demás los que nos deben calificar, o no, como cristianos, y no uno mismo. A partir de tal definición podemos decir que, entonces, casi no hay cristianos, o que son una minoría.
Si nos preguntamos por el significado de "ser liberal", esta vez la respuesta ha de ser algo más dificil por cuanto no existe una personalidad liberal con la cual podamos identificarnos plenamente. Tampoco existe un conjunto de "mandamientos liberales" que nos permitan asociar con la denominación "liberal" al que los cumple plenamente, o al que los intente cumplir.
Al menos contamos con algunas opiniones interesantes, como la de Gregorio Marañón, quien escribió al respecto:
Yo dije, entonces, a mi contradictor antiliberal:
Para seguir discutiendo, es necesario que antes precisemos qué es ser liberal. Yo reconozco que lo que ustedes combaten como liberalismo, que lo que ustedes pretenden destruir, y no destruirán, tiene sus aspectos discutibles y algunos indefendibles.
Pero son pecados de los fariseos del liberalismo y no de los verdaderos liberales. Lo importante de ser liberal es lo que no figura en sus anatemas. Ser liberal es, precisamente, estas dos cosas; primero, estar dispuesto a entenderse con el que piensa de otro modo; y segundo, no admitir jamás que el fin justifica los medios, sino que, por el contrario, son los medios los que justifican el fin.
El liberalismo es, pues, una conducta y, por tanto, es mucho más que una política. Y, como tal conducta, no requiere profesiones de fe sino ejercerlo, de un modo natural, sin exhibirla ni ostentarla. Se debe ser liberal sin darse cuenta, como se es limpio, o como, por instinto, nos resistimos a mentir.
(De "Ensayos liberales"-Editorial Espasa-Calpe SA-Madrid 1956)
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1 comentario:
Es una bella y noble defensa de un concepto pero que lo difumina en demasía porque se queda en el mero ámbito del comportamiento individual sin decir nada más concreto respecto de la organización de la sociedad propuesta desde la concepción que se defiende, la liberal, que sin duda la incluye aunque sólo sea a grandes rasgos: defensa de las libertades individuales, limitación razonable del poder público, relaciones no fraudulentas y pacíficas entre individuos, invulnerabilidad de la esfera privada íntima, preferencia por la iniciativa privada en cuestiones económicas, no avasallamiento o persecución de la propiedad privada...
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