lunes, 20 de febrero de 2023

El bien y el mal vs. La necesidad

La base de la moral natural está asociada al conocimiento del bien y del mal, para buscar lo primero y rechazar lo segundo. De ahí que debamos ser conscientes de las actitudes personales que conducen a tales categorías éticas, lo que se conoce como "conciencia moral". En ella descansa la religión moral, vinculada a las leyes naturales que rigen nuestras conductas individuales.

En oposición a la conciencia moral, buscando su reemplazo, ha surgido la "conciencia de clases sociales" mediante la cual se relativiza el valor del bien y del mal para reemplazarlo por el concepto de "necesidad". Así, luego del reconocimiento, por parte de Nikita Kruschev (líder del Partido Comunista soviético), de los masivos crímenes cometidos por Stalin y sus secuaces, se produce cierta "conciencia del socialismo real", ocultada hasta ese momento por la "conciencia de clases".

Los socialistas ingenuos, que creyeron en la propaganda soviética desde un principio, pero que todavía poseían reservas morales, rechazaron tal nefasta realidad. Otros, aún hoy en día, aducen que tales asesinatos fueron "necesarios", considerando que elevados fines sociales pueden requerir de medios no tan elevados, lo que se conoce como "el fin justifica los medios".

Para el marxista, un asesinato no es bueno ni malo, sino que depende de si fue ejecutado para instalar, o mantener, la vigencia del socialismo, o si se realizó para abolirlo. Es por ello que los promotores de asesinatos mediante la guerrilla de los años 70, hablan siempre de los "derechos humanos" del terrorista de izquierda, pero nunca de los derechos humanos de sus víctimas inocentes, ya que implicaban acciones "necesarias". En la Argentina ni siquiera existen monolitos recordatorios de los 1.094 asesinados por Montoneros y ERP; incluso gran parte de la población no tiene inconvenientes en votar, para cargos en el Estado, por partidos que reúnen a gran parte de los ex terroristas o familiares de los mismos.

Respecto a las posturas mencionadas, Howard Fast escribió: "Uno de los puntos cardinales de la Reforma Protestante fue el recobrar y desarrollar hasta nuevas alturas el antiguo credo profético judío de la responsabilidad individual del individuo ante su propia alma y su propia conciencia".

"El judío, en su desarrollo del monoteísmo profético -y hablo aquí de una evolución social más bien que religiosa- estableció un contrato entre el hombre y Dios. Este contrato es central en el judaísmo profético: entre otras cosas coloca la responsabilidad de las propias acciones enteramente sobre el individuo, convirtiendo los asuntos de responsabilidad social en cosas que él debe decidir y ejecutar, siendo esta decisión legal y aceptable ante los ojos de Dios".

"Los protestantes, al reexaminar este concepto hicieron avanzar un gran paso a la cultura occidental, pues tomaron ciertos valores éticos que habían surgido, hablando históricamente, de las luchas de los pueblos oprimidos contra la tiranía, y convirtieron a estos valores y esta moral en cualidades permanentes de conciencia".

"Ningún ser humano nace con una conciencia; una conciencia se desarrolla como una experiencia nacional, comunal, de grupo y de familia; y cuando este cuerpo de experiencia moral proviene de la eterna lucha del hombre contra la opresión, la esclavitud y la injusticia, tiene carácter humanista, está unida a la vida, a la misericordia y a la justicia, y tiene como meta horizontes cada vez más amplios de humana libertad".

"Hay una larga y orgullosa historia de la revolución que marca las etapas del hombre a lo largo de la historia y en la escala de la evolución social; pero, hasta la revolución bolchevique, cada una de estas etapas presenta una cierta ampliación de esa libertad buscada. Esto está especialmente marcado en lo que los marxistas llaman «revoluciones burguesas». La revolución bolchevique, sin embargo, limitó la libertad personal con el propósito de obtener una libertad última y completa, propuesta que se desarrolla en la teoría de la dictadura del proletariado".

"A lo largo de este libro me he formulado la pregunta de si es posible que exista tal contradicción entre la naturaleza de los medios y el fin que se busca. Yo no lo creo. El comisario es el «hermano mayor» y su papel, en el sentido más hondo, consiste en reemplazar la responsabilidad de la conciencia".

"Da por supuesta una situación en la cual la misma naturaleza del bien y del mal ha cambiado, y niega la capacidad al individuo de distinguir el bien del mal como un asunto de conciencia. En su etapa final, oblitera a la conciencia y la sustituye con sus «escritos sagrados», dispensados en su función eclesiástica".

"La infernal pesadilla a la cual puede llevarnos esto se manifiesta en el informe secreto de Jrúschov [o Kruschev]; pues cuando el individuo se ve desprovisto de su conciencia, la sociedad de la cual forma parte tiene que verse privada asimismo de ética y de moralidad. La medida de juzgar se desvanece y el bien y el mal pierden toda significación y sentido histórico".

"El mismo movimiento que una vez, en el momento en que la conciencia era oprimida, se prometió a sí mismo terminar de una vez para siempre con la pena capital, ahora se ríe de su antigua promesa. El asesinato ya no está ni bien ni mal -es necesario o innecesario- y lo mismo ocurre con la tortura, la libertad de palabra y todos los aspectos de la justicia social. Pero la amarga broma, la broma del diablo, consiste en que sólo la conciencia humana desarrollada históricamente refleja la necesidad más amplia de la humanidad y es esta necesidad básica, en la forma reflejada en la conciencia humana, la que el Partido Comunista rechaza".

"Una definición importante de Marx es la de la libertad, que él definió como encarnada en el reconocimiento de la necesidad. Es este reconocimiento el que lleva a los hombres a cambiar y a mejorar su condición social. Sin embargo, en todo el informe de Jrúschov y en la serie de apologías de ese informe, se da por supuesto que la carnicería descrita puede explicarse por un reconocimiento demasiado celoso de la necesidad que enfrentaba la Unión Soviética respecto de una agresión del exterior. Esta corrupción dogmática de Marx, esta supresión de la libertad en nombre de la libertad (ritual mágico) es típico de la degeneración de esta clase de pensamiento" (De "El Dios desnudo"-Santiago Rueda Editor-Buenos Aires 1958).

1 comentario:

agente t dijo...

Colocar a la responsabilidad individual como cualidad principal de la conciencia: hemos dado con la que seguramente es la causa que está en el origen del antisemitismo. La huida de esa responsabilidad, ahí está probablemente el motivo de por qué resulta tan atractivo el totalitarismo.