La supervivencia de la humanidad está posibilitada, en última instancia, por el cumplimiento de los mandamientos bíblicos establecidos por Moisés y por Cristo, y cuyos contenidos aparecen parcialmente en otras religiones y filosofías. Estos mandamientos, que prohíben acciones negativas y promueven acciones positivas, están dirigidos a todo individuo. Sin embargo, en las épocas en que fueron enunciados, no existían las complejidades del mundo actual, por lo que ha sido necesaria la adopción de "mandamientos sociales" que amplíen el alcance de aquellos.
Los "mandamientos" sociales necesarios pueden asociarse a los enunciados por Abraham Lincoln en el siglo XIX, y son los siguientes:
1- Usted no puede crear la prosperidad desalentando la iniciativa privada.
2- Usted no puede fortalecer al débil debilitando al fuerte.
3- Usted no puede ayudar a los pequeños aplastando a los grandes.
4- Usted no puede ayudar al pobre destruyendo al rico.
5- Usted no puede elevar al asalariado presionando a quien paga el salario.
6- Usted no puede resolver sus problemas mientras gasta más de lo que gana.
7- Usted no puede promover la fraternidad de la humanidad admitiendo e incitando el odio de clases.
8- Usted no puede garantizar una adecuada seguridad sobre dinero prestado.
9- Usted no puede formar el carácter y el valor quitando la iniciativa al hombre y su independencia.
10- Usted no puede ayudar a los hombres permanentemente realizando por ellos lo que ellos pueden y deben hacer por sí mismos.
(De “Ideas sobre la Libertad” Nº 16-Centro de estudios sobre la libertad-Buenos Aires Diciembre/1963).
Es fácil advertir que estos mandamientos sociales no son cumplidos por los países socialistas, por lo cual muchos pueblos deben huir de sus países para refugiarse en otros para poder sobrevivir a la hambruna que padecen. Si todos los países del mundo adoptaran el socialismo pleno, la humanidad colapsaría económica y socialmente, advirtiéndose la necesidad y la importancia de la sugerencia de Abraham Lincoln.
La oposición a estos mandamientos o sugerencias, provienen del relativismo cultural y moral. En un texto utilizado para la enseñanza en escuelas secundarias, se lee: "El relativismo cultural sostiene que un fenómeno sociocultural sólo puede ser comprendido y evaluado en su propio contexto cultural".
"De acuerdo con esta postura, no habría rasgos culturales buenos o malos de por sí, sino que toda pauta cultural es tan digna de respeto como las demás. Un rasgo cultural es «bueno» si funciona armónicamente dentro de una cultura y ayuda a conseguir los fines que la sociedad persigue".
(Citado en "¿Qué hay detrás de los valores que les enseñan a nuestros hijos/alumnos en la escuela durante la EGB3?" de Liliana Ravera de Minchilli-Editorial Dunken-Buenos Aires 2006).
A partir del relativismo cultural, se tiende a limitar la validez de los mandamientos bíblicos y de toda norma ética que se oponga al socialismo, generalmente para imponer luego normas "objetivas y universales" que se utilizarán para instaurar el socialismo.
Para eludir la descalificación relativista, puede decirse que los mandamientos anteriores son buenos a partir de la necesidad de supervivencia que requiere la humanidad (presuponiendo que, culturalmente, todo ser humano quiere vivir y no morir).
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1 comentario:
El decálogo de Lincoln es puro sentido común.
Una frase reveladora de A. Lincoln que no se cita mucho: «Mi objetivo fundamental en esta lucha es salvar la Unión, no salvar o destruir la esclavitud. Si pudiese salvar la Unión sin liberar a uno solo de los esclavos, lo haría. Y si pudiera salvarla liberando a algunos y dejando de lado a otros, también lo haría. Lo que hago en relación con la esclavitud y la raza de color lo hago porque ayuda a salvar la Unión»
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