La "ley" antes mencionada no se aplica a la tecnología, o a las aplicaciones de la física, ya que, si se lograra extraer energía del hidrógeno, mediante el proceso de fusión nuclear, la incidencia que tendría en toda la humanidad sería muy grande.
La rama del conocimiento de mayor rigor es, indudablemente, la matemática. Sin embargo, mediante cierto ingenio, hay quienes realizan una sencilla "demostración" de que 1 = 2, lo que evidentemente es un absurdo. A tal resultado se llega "disfrazando" una indeterminación tal como "cero dividido cero". Así "un número dividido cero da infinito", "cero dividido cualquier número da cero" y "todo número dividido por sí mismo da uno". De ahí que estas generalidades tienen validez exceptuando al cero, por lo que se advierte que "cero dividido cero" es una indeterminación y es erróneo asignarle algún valor concreto.
Si "trampas" de este tipo son difíciles de advertir por parte del no especialista, podemos fácilmente imaginar las trampas y los errores que se cometen en los discursos verbales asociados a la lógica utilizada para fundamentar los diversos sistemas filosóficos, religiosos y, principalmente, políticos. En este caso puede advertirse el enorme daño que pueden ocasionar las distintas posturas filosóficas o políticas disfrazadas de "ciencia experimental".
Este ha sido el caso del marxismo-leninismo, ideología sobre la cual recae la responsabilidad por la muerte de unos cien millones de individuos durante el siglo XX. A esa cifra, mencionada en El libro negro del comunismo (de S. Courtois y otros), se le deben agregar unos diez millones de muertos ocasionados en Rusia por la guerra civil surgida como reacción a la revolución bolchevique.
Es necesario tener siempre presente que la coherencia lógica de una descripción, o de un sistema descriptivo, no asegura la veracidad del mismo, por lo que debe adoptarse la actitud del científico, que duda y desconfía de toda nueva hipótesis y la somete a alguna forma de prueba teniendo en la mente a la propia realidad adoptada como referencia para validar cualquier descripción realizada.
En todas las épocas, y más aún en la actual, prolifera una gran cantidad de ideas y de información, siendo erróneo el contenido de gran parte de tales ideas y de tal información. Leszek Kolakowski escribió: "No hay idea tras la cual no podamos, si lo deseamos, descubrir otra, y no hay motivación humana que no podamos, si nos proponemos en serio, considerar como la expresión engañosa de otra motivación, supuestamente más profundamente arraigada".
"La distinción entre lo que es más profundo, más «auténtico», «real», «oculto» y lo que es un mero disfraz, una forma mistificante, una traducción deformada, es una distinción establecida por el supremo fiat filosófico de los antropólogos, psicólogos, metafísicos. Los pensadores que están obsesionados con la visión de un orden monista y que tratan de reducir todas las pautas de la conducta humana, todos los pensamientos y todas las reacciones a un tipo único de motivación lo consiguen invariablemente".
"Podemos decidir, por ejemplo, que la arrogancia humana («voluntad de poder», búsqueda de la perfección, etc.) es un impulso básico que domina todas las pautas de conducta, incluidas las sexuales, o podemos realizar la reducción en la direccion contraria; podemos declarar terminantemente que todas las ideas humanas, las instituciones y los movimientos sociales expresan en último término conflictos de intereses materiales o, por el contrario, que los diversos conflictos de intereses, de manera parecida a las diversas formas de creatividad humana, deben considerarse como componentes de un grandioso esfuerzo del Espíritu en busca de la reconciliación definitiva consigo mismo".
"Con una cantidad suficiente de ingenio -y nadie podría negar que los grandes filósofos de orientación monista, incluidos los filósofos disfrazados de antropólogos, psiquiatras, economistas o historiadores, lo tienen en abundancia- todo intento de descubrir un principio único que todo lo ordene, todo lo abarque y todo lo explique respecto a la variedad de formas de vida y de cultura dará unos resultados irrefutables y, por tanto, verdaderos".
"Dado que las personas pueden ser, o que la mayor parte de las veces realmente no pueden sino ser, inconscientes de sus propias motivaciones o del auténtico sentido de sus actos, no hay hechos imaginarios, cuanto menos hechos efectivamente conocidos, que puedan impedir que un monista obstinado tenga siempre la razón, de cualquier manera que se defina el principio fundamental de la interpretación. Las reducciones monistas de la antropología general o en la «historiosofía» siempre tienen éxito y siempre resultan convincentes; un hegeliano, un freudiano, un marxista o un adleriano está, cada uno de ellos, a salvo de refutaciones siempre que se atrinchere sólidamente en su dogma y no trate de suavizarlo o de hacer concesiones al sentido común; su mecanismo explicativo funcionará siempre" (De "Si Dios no existe..."-Ediciones Altaya SA-Madrid 1999).
1 comentario:
Las trampas y los errores de los diversos discursos religiosos, filosóficos o políticos necesitan de una mínima preparación cultural para ser detectados, pero es que, además, la generalidad de las personas no tiene una predisposición natural a filosofar o pensar correctamente, con rigor, sino que a lo que naturalmente tiende es a la facilidad, a ponerse de parte de quien reafirme sus prejuicios, y en definitiva a formar parte de un rebaño que da calor y que está generalmente a resguardo en el corral o junto al abrevadero.
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