Decimos de una familia que está conducida en forma inadecuada cuando entran mensualmente 100 unidades monetarias pero gastan 105 durante ese mes. Es decir, si sólo ocurre una vez y el jefe de familia lo advierte, le dirá a los otros integrantes que, juntos, deberán hacer un "ajuste", lo que implica que deberán dejar de lado todo gasto superfluo o innecesario. En este caso se ha respondido con responsabilidad ante un descuido en los gastos familiares.
En una situación similar a la anterior, cuando el jefe de familia no es escuchado en sus reclamos, o cuando no tiene aptitudes de mando, el déficit mensual se mantiene por varios meses, por lo cual no se realiza el "ajuste" responsable y el grupo familiar comienza a pedir préstamos. El déficit mensual se agranda porque hay que pagar intereses por los préstamos recibidos.
Para poder pagar créditos con nuevos créditos, hay que seguir pagando las cuotas con puntualidad, por lo cual algunos integrantes de la familia consideran que, no sólo no deberá hacerse ningún "ajuste" sino que tampoco debe pagarse la deuda contraída. Ante esta actitud, se advierte que de la irresponsabilidad se pasa a la actitud delictiva.
Si queremos describir a la Argentina, y a los argentinos, para entender por qué estamos sufriendo una severa crisis (o decadencia), debemos decir que, al igual que la familia anterior, nos caracterizamos por nuestra irresponsabilidad y por la predominante actitud delictiva de pedir que el gobierno no pague las deudas contraídas. También se le exige no hacer "ajuste" alguno en el enorme derroche de recursos destinados a mantener vagos y corruptos de todo tipo. Incluso en la Argentina se considera que delincuente (o "buitre") no es el que recibe un préstamo y no quiere pagarlo, sino que delincuente sería el que pretende cobrar lo que antes prestó.
La realidad de las estadísticas indica que, en los últimos 122 años, la Argentina ha tenido déficit fiscal en 112 años. Los "jefes de familia" (presidentes) casi nunca se tomaron en serio bajar el derroche de recursos, no sólo para mejorar el nivel de vida general, sino para, al menos, cambiar la imagen y la triste realidad, ya que nos hemos convertido, no en una nación, sino en un conjunto de seres humanos que actuamos como estafadores llegando al extremo de atribuir tal calificativo al que pretende cobrarnos lo que nos prestó.
Manuel Adorni publicó una lista con la evolución de la deuda pública de los últimos gobiernos:
DEUDA NACIONAL (en miles de millones de dólares)
Militares 45.000
Alfonsin 65.300
Menem 123.400
De la Rua 144.200
Kirchner 176.900
CFK 240.700
Macri 313.300
A. Fernández 395.800
(De www.infobae.com)
Las cifras mencionadas indican el valor de la deuda externa una vez finalizada la presidencia respectiva.
1 comentario:
Una cosa es tener una deuda que previsiblemente podrás pagar y otra tenerla impagable (por su continuo crecimiento, y sobre todo, por su monto), porque en este segundo caso te has convertido en esclavo de tu prestamista.
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