Puede decirse que “populista” es el político que engaña de alguna manera al pueblo para ganar popularidad (y elecciones). El caso más representativo entre los argentinos es el de Juan D. Perón, quien, en épocas de inflación, congeló por decreto el precio de los alquileres. De esa forma buscaba recibir mayor cantidad de votos, aun cuando perdiera los del sector de propietarios. El engaño se debe a que de esa manera no “favorecía a los pobres”, como siempre afirmaba, ya que la construcción de viviendas para alquilar sufrió una importante baja como así también la disponibilidad de viviendas para ese fin. Dio así comienzo a la “era del déficit habitacional”, de la que nunca el país se recuperó.
También Perón “creó muchos puestos de trabajo estatales”, para ganar votos y elecciones, pero el derroche de recursos se intentaba compensar con la emisión monetaria excesiva, inaugurando la “era de la inflación”, de la que nunca el país se recuperó. Incluso llenó de odio a sus seguidores, denigrándolos a vivir una vida poco envidiable ante tal calamidad moral. Dio comienzo así a la “era de la burla y la envidia”, atributos principales de los adeptos al peronismo.
Cuando se trata de poner en evidencia la crisis de la Iglesia, algunos se preguntan acerca de qué diría Cristo acerca de lo que se predica en la Iglesia de la actualidad. Recientemente, en forma similar, el periodista Jorge Fernández Díaz (entrevistado por Ernesto Tenenbaum) se pregunta acerca de “qué diría Perón si viera la Argentina de hoy”, advirtiéndose que tácitamente pareciera aceptar las “virtudes” del tirano totalitario. Este periodista acepta que proviene de la izquierda política y del peronismo, sin afirmar en forma explícita un rechazo a ambas corrientes políticas. Pareciera ser un peronista anti-kirchnerista, como es el caso de quienes, o bien ignoran lo que fue el peronismo, o bien están de acuerdo con el totalitarismo que el dictador instituyó en el país.
Lo que llama la atención es que el mencionado periodista considera a Javier Milei como un “populista de derecha”, siendo que Milei ha tratado de liberar el precio de los alquileres, está tratando de limitar la cantidad de empleos en el Estado y no parece promover el odio entre sectores, ya que “sólo se odia al igual o al superior” (Nietzsche), por lo cual la gente decente poca predisposición tendrá en odiar a los políticos, periodistas o empresarios corruptos, ya que son mostrados como personas de mínima moral. De ahí que el supuesto “populista de derecha” hace todo lo contrario al gran populista aparentemente admirado por Jorge Fernández Díaz.
Fernández Díaz, junto a su colega Jorge Fontevecchia, está promoviendo una especie de “cruzada” anti-Milei tratando de lograr la adhesión de todo el periodismo argentino en una forma que apunta a una futura destitución presidencial, al menos así parece. Del otro lado, el propio presidente poco se esfuerza por evitar conflictos, ya que parece sentirse en sus cabales cuando está en plena contienda verbal o ideológica.
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1 comentario:
Lo que debe de hacer Milei es descartelizar los sectores económicos que sufren ese régimen oligopólico de pactos anticompetitivos de precios, tales como los seguros médicos, los bancos o la construcción. Sólo a partir de ahí es posible una verdadera liberalización.
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