Tocqueville fue el primero en vislumbrar al hombre masa como resultado inevitable de la democracia dominada por el igualitarismo, individuos “que no aspiran sino a goces fáciles y del día” y que “se lanzan impetuosamente hacia el objeto de cada uno de sus deseos; la menor dilación les desespera”. Se llega así a unas masas propensas a un despotismo de nuevo tipo, “un poder inmenso y tutelar” que “quiere que los ciudadanos gocen, con tal de que no piensen sino en gozar”.
Según él, “esta servidumbre blanda puede muy bien combinarse con las formas exteriores de la libertad”, es decir, estaba advirtiendo de la existencia de un poder todopoderoso pero elegido por los ciudadanos. Estaba anticipando el espíritu del fascismo o de la socialdemocracia.
Ingeniero en Electrónica. Ex Docente de la Universidad de Mendoza, Universidad Nacional de Cuyo, Universidad Tecnológica Nacional, Universidad Católica.
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Tocqueville fue el primero en vislumbrar al hombre masa como resultado inevitable de la democracia dominada por el igualitarismo, individuos “que no aspiran sino a goces fáciles y del día” y que “se lanzan impetuosamente hacia el objeto de cada uno de sus deseos; la menor dilación les desespera”. Se llega así a unas masas propensas a un despotismo de nuevo tipo, “un poder inmenso y tutelar” que “quiere que los ciudadanos gocen, con tal de que no piensen sino en gozar”.
Según él, “esta servidumbre blanda puede muy bien combinarse con las formas exteriores de la libertad”, es decir, estaba advirtiendo de la existencia de un poder todopoderoso pero elegido por los ciudadanos. Estaba anticipando el espíritu del fascismo o de la socialdemocracia.
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