En cuestiones de política y economía, por lo general, no existe propiamente un “pensamiento” auténtico, desligado de los aspectos emocionales, sino predisposiciones o actitudes que, mediante cierto uso de la lógica, llegan a constituir las diversas posturas políticas y económicas. Existen algunas excepciones a esta generalización, tal el caso de algunos analistas políticos capaces de describir acertadamente ambas posturas (derecha e izquierda) aunque quizás sin considerar las actitudes emocionales de donde provienen. Pierre Ansart escribió: “La afectividad política, con sus figuras inagotables del amor y el odio, es evidente por sus múltiples manifestaciones y, no obstante, siempre está impregnada de oscuridad. Las emociones, los sentimientos y las pasiones no dejan de acompañar la vida política: desde la irritación de una modesta discusión sobre la designación de un candidato electoral hasta las angustias y embriagueses de una victoria militar, en todo momento entra en juego la afectividad individual y colectiva”.
“A veces, una situación de conflicto revela sentimientos que parecían olvidados y se reconstituyen en la prueba; otras, una emoción súbita parece invadir a una población y llevarla a la angustia o la revuelta; otras más, un movimiento de simpatía o de afecto rodea a un jefe carismático; en otras ocasiones, al contrario, se cristaliza una representación de odio que hace de un jefe o todo un grupo un chivo emisario” (De “Los clínicos de las pasiones políticas”-Ediciones Nueva Visión SAIC-Buenos Aires 1997).
En cuanto al significado de derecha e izquierda, puede decirse que derecha es la tendencia que promueve la democracia política y la democracia económica (mercado), mientras que existe una “izquierda roja” (marxista) y una “izquierda negra” (fascismo, nazismo) que bastante se parecen entre sí y bastante difieren de la derecha así definida.
Los izquierdistas, cuya razón de ser implica destruir los valores promovidos por la derecha, buscan facilitar su ascenso al poder, adoptando una abierta postura contra la sociedad. Para sintetizar un “pensamiento de izquierda universal”, en el sentido considerado, se transcribe un breve discurso atribuido a Nicolás Sarkozy, pudiéndose advertir una gran coincidencia de su crítica (de hace algunos años en Francia) con la actual izquierda argentina materializada en el kirchnerismo:
“Hoy hemos derrotado la frivolidad y la hipocresía de los intelectuales progresistas. De esos que el pensamiento único es el del que todo lo sabe y que condena la política mientras la practica. Desde hoy no permitiremos mercantilizar un mundo en el que no quede lugar para la cultura; Desde 1968 no se podía hablar de moral”.
“Nos impusieron el relativismo; la idea de que todo es igual, lo verdadero y lo falso, lo bello y lo feo, que el alumno vale tanto como el maestro, que no hay que poner notas para no traumatizar a los malos estudiantes”.
“Nos hicieron creer que la víctima cuenta menos que el delincuente. Que la autoridad estaba muerta, que las buenas maneras habían terminado, que no había nada sagrado, nada admirable. El slogan era VIVIR SIN OBLIGACIONES Y GOZAR SIN TRABAS…(¿el sumag kawsai francés?)”.
“Quisieron terminar con la escuela de excelencia y del civismo. Asesinaron los escrúpulos y la ética. Una izquierda hipócrita que permitía indemnizaciones millonarias a los grandes directivos y el triunfo del depredador sobre el emprendedor”.
“Esa izquierda está en la política, en los medios de comunicación, en la economía. Le ha tomado el gusto al poder. La crisis de la cultura del trabajo es una crisis moral. Hay que rehabilitar la cultura del trabajo”.
“Dejaron sin poder a las fuerzas del orden y crearon una frase: se ha abierto una fosa entre la policía y la juventud: los vándalos son buenos y la policía es mala. Como si la sociedad fuera siempre culpable y el delincuente inocente”.
“Defienden los servicios públicos pero jamás usan transporte colectivo. Aman mucho a la escuela pública pero mandan a sus hijos a colegios privados. Adoran la periferia pero jamás viven en ella. Firman peticiones cuando se expulsa a algún invasor, pero no aceptan que se instalen en su casa”.
“Son esos que han renunciado al mérito y al esfuerzo y que atizan el odio a la familia, a la sociedad y a la república. Y con el mayor descaro se lucran de los bienes del Estado, y montan hasta negocios con el dinero mal habido a la vista de todos de la manera más cínica”.
“Hoy debemos volver a los antiguos valores del respeto, de la educación, de la cultura y de las obligaciones antes que los derechos. Estos se ganan haciendo valer y respetar los anteriores”.
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1 comentario:
Sarkozy fue una gran esperanza en su momento pero su resultado real fue bastante decepcionante. Y tras su salida del Elíseo se ha visto enmarañado en gran número de problemas judiciales, acusado de corrupción, asociación de malhechores, tráfico de influencias, financiación irregular de campaña electoral, malversación de fondos públicos y otros cargos repartidos en diferentes casos en manos de la justicia que vienen a contrarrestar todo recuerdo amable que pudiera quedar de él.
Por otra parte, el discurso transcrito es una pieza digna de alabanza y reproducción.
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