Por Horacio Rivara
¿Como se fraguó el confinamiento?
En el año 1990 estudiaba yo en la Facultad de Derecho, y tenía un compañero, Alejandro, de desbordada inteligencia y muy dado a lucirla. Evidentemente llamó la atención porque recibió la invitación a una reunión privada en El Club del Progreso. Me pidió que lo acompañe, y eso fue aceptado por los que organizaban la reunión.
Con 20 años éramos los más jóvenes allí, se nos presentó un hombre llamado William Ford, hijo de Henry Ford II, que no estaba representando a la compañia, sino a la Fundación Ford, y allí nos hablaron de algo llamado la Trilateral Commision, formada por Nelson Rockefeller y George Soros, quien estaba negociando con Nicolas Brady la reestructuración de la deuda argentina. Nos comunicaron que el Plan Brady estaba aprobado, y que nosotros lo sabíamos antes incluso que el presidente Menem (efectivamente, la comunicación oficial fue dos meses después).
Quedamos totalmente encandilados por el poder y la riqueza que nos mostraban. Alejandro lo contó en la casa de la novia, donde nos reunimos después, y la madre de ésta, no lo creía. Decía que éramos unos mentirosos. Pero éste le dijo: "Tal día sale el Plan Brady en la tapa de Clarín", y así fue, así que la señora se calló, y se asustó.
En sucesivas reuniones fuimos conociendo los intereses de este grupo. El Fondo de Soros (19.500 millones de dólares de capital) junto al de Ford (2.900 millones) estaban financiando, por medio de Kurt Frieder, a un grupo de médicos (Pedro Cahn, Carlos Kambourian) para que investigaran tratamientos para el SIDA. Al Dr. Roberto Debbag lo tenian ubicado en la industria farmacéutica. Además financiaban un proyecto llamado Abolicionismo Penal, líderado por Louk Houslman, que buscaba liberar a todos los delincuentes de las cárceles. A tan fin fue contratado Eugenio Zaffaroni, que era nuestro profesor en la Facultad. En eso íbamos a trabajar nosotros. Claro que tenía una justificación altruista, no era solo liberar presos porque sí; había un discurso que la cárcel producía un agravamiento de los delitos, etc.
El Fondo de la Trilateral Commision trabajaba en un proyecto para el control de la natalidad y la reducción de la población mundial. Hablaban del mejoramiento humano por esterilización voluntaria y de una red llamada internet (fue la primera vez que escuché esa palabra), pero no escuché nada de Gates.
La idea era que la elite económica captara una elite intelectual para algo que ellos llamaban Planetes, un mundo sin fronteras, sin Estados Naciones, dominado por una elite de supermentes, con poca población, totalmente obediente y desprovista de toda individualidad. Argentina, por tener una clase política totalmente corrupta, iba a ser un lugar de experimentación. Financiaban tanto al partido Republicano como al Demócrata, al Peronismo y a la UCR, incluso al Partido Obrero. Para ellos, los políticos son solo marionetas de escasa inteligencia que cumplen sus designios.
Dominan los medios de comunicación, e incluso las historietas de los diarios eran diagramadas por equipos de psicólogos. Tenían a su servicio a psiquiatras que trabajaron para la CIA, o la KGB, expertos en manipulación de masas y guerra psicológica.
Conocían al dedillo los test de obediencia de Milgram, recuerdo especialmente un estudio de cómo el uso de máscaras faciales en detenidos quebraba la voluntad, especialmente por la despersonalización, y la ausencia de expresiones en la gente que uno observaba.
No lo hacian por dinero, ni solo por dinero; se llamaban altruistas, decían hacerlo por el bien de la humanidad , y protegerla de ella misma.
Me costó abrirme, a mi amigo le costó más, pues estaban más interesados en él.
Desde entonces se movieron en las sombras, financiaron la campaña pro aborto a través de Planned Parenthood, vacunaciones (esterilizaciones) en África (ahí apareció Bill Gates), los movimientos LGBTI, el feminismo extremo y las campañas de desmasculinización (masculinidad tóxica). Pero su fin era remodelar la sociedad, ingeniería social, por medio de una "epidemia". Lo practicaron en el 2003, con un supuesto Coronavirus Mutante, en el 2009 con la gripe A. Fueron ensayos.
Este año lanzaron a nivel mundial la Operación Covid 19, si bien la enfermedad es menos mortal que la gripe común, el control absoluto de todos los medios de comunicación mundiales logró imponer el terror en la población; recuerden que psiquiatras militares están detrás de esto. No sé de los medios de otros países, pero en las reuniones en el Club del Progreso ya en 1990 estaban Emilio Mitre (diario la Nación), Fontevecchia (Perfil) y Magnetto (Clarín).
La otra pata son los médicos. En 2016 Soros facilitó al gobierno de Macri un préstamo de 500 millones de dólares a cambio que el Dr. Debbag asumiera como Director del Hospital Garrahan. Al asumir el Kirchnerismo, Soros y Gates prometieron lograr la reestructuración de la deuda a cambio de ubicar a los doctores Pedro Cahn, Carlos Kambourián y Roberto Debbag como jefes de la crisis, e imponer una Cuarentena total con confinamiento absoluto.
La finalidad de esto es bajar la población a la mitad, destruir psicológicamente a los niños, que serán incapaces de contacto humano, formar una familia, pero sí serán obedientes a la Nueva Normalidad, bajar los nacimientos y aumentar los suicidios.
¿Por que me fuí? Porque me querían convencer que hay un virus en la tierra llamado Ser Humano, que la va a destruir si lo dejan, que la individualidad es peligrosa, que debe haber un solo poder mundial formado por una elite científica filosófica, y unos 100 millones de seres sin impulso a la libertad. Que los bosques, ríos y mares deben estar vedados, que los jóvenes deben entender que el amor no existe (por eso el confinamiento); es solo una estrategia de la naturaleza para lograr que te reproduzcas.
Nada más, te doy la opción de Matrix, elegí. Decí que soy un paranoico, un terraplanista. Que esto es un disparate. Ajustate el bozal, dejá que a tu hijo le quemen la cabeza con miedo, perdé tu trabajo, pero pensando que te están cuidando. O investigá si lo que digo es cierto, y te vas a dar cuenta que es solo el 5%. Pero cuidado, en el momento que lo hagas no hay vuelta atrás, ya no vas a poder obedecer más esta "plandemia".
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2 comentarios:
Siempre he dudado de la existencia de planes perversos, pero existen versiones coincidentes con lo expuesto en este artículo. Creo en la seriedad del autor y por ello lo he incluido en este blog.
Cierto es que Soros ha manifestado públicamente refiriéndose a la actual pandemia que "es la crisis de mi vida", algo que en boca de un especulador no tranquiliza nada.
Sea cual sea el real alcance de sus intenciones lo cierto es que esas organizaciones de actuación global se postulan a favor de políticas que endeudan muy seriamente a los países, y con ello lo que objetivamente se logra es que caigan en manos de quien puede financiar esos déficits.
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