lunes, 1 de enero de 2024

Una cárcel a cielo abierto

En épocas pasadas, cuando había una mayor disponibilidad de territorios, era frecuente que algunos países destinaran alguna isla para construir allí una cárcel a cielo abierto, aprovechando la imposibilidad de los reos para escaparse de ese medio natural. Incluso las islas, por tener algunos puntos accesibles al embarque y desembarque de personas y mercaderías, facilitaban las operaciones y la seguridad pretendida.

En la actualidad existe un país que mantiene las características mencionadas y es la isla de Cuba. Si bien puede parecer una exageración tal analogía, es fácil advertir que, una vez abolida la propiedad privada, el surgimiento de tal tipo de cárcel es una consecuencia casi inmediata.

Armando de la Torre expresó:

Los cubanos no se rebelan. Porque lo primero que hizo en 1961 Fidel Castro fue suprimir la propiedad privada.

En qué periódico vas a poder protestar a Fidel Castro si él es el dueño.

En que radio vas a poder protestar si él es el dueño.

A qué policía le vas a poder pedir auxilio, si la policía obedece a Fidel Castro.

Si hablas demasiado, y si el comité de defensa que controla el barrio se entera, te quitan la libreta de racionamiento.

Si quieres evitar la crítica no digas nada, no hagas nada, no seas nada.

Si tú haces, si tu dices algo, entonces en Cuba te fusilan. No tienes con qué defenderte. Nada es del ciudadano. Si molestas al dictador, tu casa se la darán a otro.

Así eran los esclavos antes, no tenían nada, no se podían rebelar. Todo dependía del amo.

Las sociedades que aspiran a igualar a todos, sacrificando la libertad, para poder llegar ahí, deben sacrificar o eliminar la propiedad privada.


(Extractos de una publicación en Facebook)

En la mayoría de los países latinoamericanos, y también algunos de otros continentes, uno de los sectores políticos de mayor importancia es el sector socialista, que mira con buenos ojos el modelo de “cárcel a cielo abierto” instalada hace varias décadas atrás en la isla caribeña.

Esta gran adhesión requiere cierta interpretación, o cierta atribución a una causa posible y principal: ignorancia y perversidad son las mayores candidatas. Debido a la existencia de mucha información disponible en nuestra “era de la información”, sólo puede atribuirse a una masiva perversidad dominada por el odio generalizado contra la especie humana.

El comunismo cubano no es demasiado distinto del instalado en la Unión Soviética. Quienes lo instalaron debieron poseer un nivel moral deplorable, ya que los asesinatos masivos y preventivos fueron parte de la estrategia necesaria para imponerlo. Alexander Solyenitzin escribió respecto del régimen comunista soviético:

- Este fue el sistema que estableció los primeros campos de concentración en el mundo.

- Este fue el sistema que, por primera vez en el siglo XX, se valió de rehenes, es decir, la detención no sólo de aquel al que se persigue sino de toda su familia y la detención de gente tomada al azar para ser fusilada. El método de los rehenes y de la persecución familiar es, todavía hoy (1975), el arma más poderosa de represión porque los hombres más valientes, que no temen por sí, pueden temblar y aflojar bajo la amenaza contra su familia.

- Fue el sistema, mucho antes que el de Hitler, que introdujo las falsas citaciones de registro, así, tal o cual persona debe presentarse para registrarse, concurren y son llevados para su aniquilación. Nos faltaban entonces las técnicas necesarias para construir cámaras de gas; empleábamos barcazas; estas barcazas se llenaban de centenares y miles de hombres y se hundían.

- Fue el sistema que engañó a los trabajadores con sus decretos: el decreto referido a la tierra, el decreto de paz, el decreto sobre las fábricas, el decreto acerca de la libertad de prensa.

- Fue el sistema que aniquiló a todos los otros partidos. Y les ruego que comprendan; no se limitó a anular partidos, no los disolvió, sino que aniquiló a sus miembros; a los componentes de todos los otros partidos los aniquiló y así aniquiló a los propios partidos.

- Fue el sistema que ejecutó el genocidio de los campesinos: quince millones de campesinos fueron aniquilados.

- Fue el sistema que introdujo la esclavitud a través del así llamado “régimen de pasaportes”.

- Fue el sistema que, en plena paz, provocó artificialmente el hambre en Ucrania. Seis millones de personas murieron en Ucrania de hambre, a las puertas mismas de Europa, entre 1932 y 1933. Europa no se dio cuenta y el mundo no se dio cuenta…¡Seis millones de personas!

(Del libro “En la lucha por la libertad”–Editorial Emecé SA-Buenos Aires 1980)

1 comentario:

agente t dijo...

Desgraciadamente no sólo Cuba es una régimen-cárcel, está acompañada en tan triste clasificación por Corea de Norte y Laos, también países donde el único partido legal es el comunista, estando seguidos muy de cerca por un numeroso grupo de naciones muy autoritarias pero con vestigios selectivos de libertad individual, tales como Irán, China, Vietnam, Arabia Saudita, Qatar, Eritrea o Yemen.