La creatividad está asociada a la generación de ideas, aspecto que constituye la base del proceso de evolución cultural, vinculado a nuestra supervivencia como especie. Mediante prueba y error se van seleccionando las ideas que promueven una mejor adaptación al orden natural, mientras que se rechazan las ideas que nos alejan de tal adaptación. Este proceso tiende a sobreponerse a la oposición advertida en algunas ideologías que se oponen al proceso adaptativo.
Las ideologías, como conjunto de ideas con cierta coherencia lógica, no siempre tienen presente al orden natural, incluso se llega al extremo de proponer un "orden artificial", por lo cual se desvirtúa totalmente el proceso adaptativo, ya que la adaptación de los seres humanos habría de establecerse respecto de lo que un líder político o un líder religioso tratan de imponer al resto de la humanidad.
La adaptación cultural se detiene, o retrocede, cuando se rechazan las ideas que favorecen la adaptación al orden natural mientras que se aceptan las que la desfavorecen, de ahí que la generación de ideas, y la creatividad humana, conforman una parte del proceso, ya que el resto implica la difusión y la aceptación, o no, de las ideas innovadoras. Jorge Wagensberg escribió: "¿Qué es una idea? Una idea es un germen de conocimiento, una comprensión sin pulir, una chispa sin llama. Una idea es una partícula de conocimiento capaz de seguir engendrando conocimiento".
"Renunciar a invertir en ideas nuevas equivale a resbalar de espaldas más de lo que se avanza caminando de frente. Sólo tiene sentido cuando la incertidumbre del mundo se reduce a cero. O sea, nunca" (De "Teoría de la creatividad"-Tusquets Editores SA-Buenos Aires 2017).
De la misma manera en que llama la atención la creación de nuevas canciones aún cuando se han compuesto en el pasado una enorme cantidad, nos parece casi imposible proponer una idea que no haya sido advertida en el pasado, especialmente en cuestiones asociadas al comportamiento humano. Erwin Schrödinger escribió: “La cuestión…no es tanto ver lo que nadie ha visto todavía, sino pensar lo que aún nadie ha pensado acerca de lo que todo el mundo ve”.
El proceso creativo se produce principalmente a partir de la asociación de ideas previamente incorporadas a nuestra memoria. Además, es imprescindible que se piense con cierta intensidad determinado tema en cuestión, ya que, por lo general, la creatividad no surge de un "momento de inspiración" sino de una etapa de intensa actividad mental. Como el momento creativo ha de ocurrir dentro de esa etapa, muchos creen que la chispa creativa funciona de esa forma discontinua y momentánea.
En cuestiones científicas, ciertas ideas aparecen en una época en forma casi simultánea entre quienes están al tanto del estado actual de una rama del conocimiento. De ahí que el padre de Janos Bolyai, uno de los precursores de las geometrías no euclideanas, le aconsejaba: "Recuerda que en la primavera todas las violetas florecen a la vez". Esto se lo decía para aliviar su descontento al pensar que alguien le había plagiado su descubrimiento matemático sin pensar que había surgido de otras mentes tan creativas como la suya.
El proceso del conocimiento surge también de la asociación de ideas, por lo que sería un "descubrimiento de segunda categoría". Así, si hemos de comprender la teoria de la relatividad o la mecánica cuántica, deberemos establecer un proceso asociativo, seguido de "prueba y error" para, luego, verificar si hemos comprendido tales temas.
Un error frecuente, en los ámbitos educacionales, consiste en promover la creatividad del alumno haciendo del docente una simple guía para la creación, en lugar del tradicional rol de instructor de conocimientos "prefabricados" (como dicen los detractores-innovadores). Existe una cantidad tan grande de información que todo alumno necesita que un docente lo instruya en base a una selección de contenidos que sólo el especialista puede conocer.
Durante el proceso educativo tradicional, todo alumno desarrolla ya un entrenamiento de tipo creativo, por lo que no resulta adecuado restringirle la base de conocimientos para la creación concreta, engañando al alumno en formación para que se vuelva creativo antes de adquirir conocimientos básicos para un futuro no tan lejano. Entre todas las ideas destructivas que surgen en estas épocas, esta innovación pedagógica ocupa un lugar destacado.
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1 comentario:
Sin un guía que haya preseleccionado por él el alumno sólo puede perderse y desbarrar.
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